La solidaridad de los carabobeños es una llama que permanece encendida, incluso en los momentos más difíciles. Así se evidenció una vez más este 24 de diciembre, cuando distintas fundaciones y organizaciones no gubernamentales entregaron a personas en situación de vulnerabilidad un plato navideño para alegrar su Nochebuena.
Por séptimo año consecutivo Hallacalle logró su objetivo: ayudar a personas en situación de calle. Se trata de una iniciativa que nació en 2014, cuando un grupo de amigos decidió organizarse para entregarle un plato típico navideño, con hallaca, pan de jamón y ensalada, a quienes tienen como hogar las calles de Valencia.
“Nuestra labor se hace gracias al apoyo de muchas personas, quienes donan hallacas, bollitos, pan de jamón, bebidas y dulces típicos de Navidad, que son entregados el 24 de diciembre en la mañana en una caravana de vehículos que recorre las principales avenidas”, explicó a El Carabobeño este viernes Nelson Bolívar, miembro fundador de Hallacalle.
Este año, por las limitaciones asociadas a la escasez de combustible y las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19, los voluntarios de Hallacalle realizaron un recorrido corto por las céntricas avenidas Bolívar y Cedeño de Valencia, hasta llegar a la casa hogar Amor y Vida, donde entregaron la cena navideña de los abuelitos que viven allí.
“Fue un año en el que se nos hizo un poco difícil, pero lo importante es que logramos realizar la actividad”, dijo Nelson, al resaltar que una de sus motivaciones en cada temporada navideña es poder llevarle algo para cenar a aquellas personas que viven en las calles, con frío y sin nada qué comer.
Para él y los demás voluntarios, la jornada de Hallacalle ya se convirtió una tradición en vísperas de Nochebuena. “Nuestra meta es poder regalarles una Navidad distinta, decirles que no están solos y que, si bien no les vamos a solucionar sus problemas de raíz, existe gente preocupada por ellos”.
La fundación Dar Más Que Recibir, que durante todo el año se mantiene activa con distintas campañas y jornadas de apoyo a través de medicamentos, insumos médicos y alimentos en hospitales y comunidades populares de Carabobo, este 24 de diciembre benefició a los abuelos del asilo San Martín de Porres con un pequeño almuerzo navideño que incluyó hallacas, pan de jamón y ensalada.
Elizabeth Paredes, presidenta de la fundación, señaló a El Carabobeño que ayer también hicieron una donación de insumos médicos en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), el principal centro de salud de Valencia, para apoyar a los residentes y el resto del personal sanitario.
Este viernes 25 de diciembre Dar Más Que Recibir, en alianza con la fundación Sumando Corazones, organizó una actividad en la comunidad La Adobera, en la que brindaron a 25 niños el almuerzo y les entregaron a cada uno un juguete a propósito de la llegada del Niño Jesús, gracias al apoyo de empresas y pequeños comerciales de la ciudad.
Además, el próximo 28 de diciembre realizarán la jornada de cierre de año, en la que acudirán al Hospital Universitario Ángel Larralde (HUAL), en Naguanagua, y a las comunidades Próceres de la Patria y Villas del Samán, al sur de Valencia, en la parroquia Miguel Peña. “La idea es brindarle a 250 niños un día diferente. Llevaremos comida, ropa y juguetes”.
