Recorrido periférico la candelaria.
(Foto referencial)

@AstridCRdriguez

Impaciente, así estaba María Martínez esperando ser atendida en una carnicería del periférico La Candelaria. De los renglones sociales ella está entre los más bajos. Su ropa humilde la diferenciaba del resto de personas que se aglutinan en el lugar.

Una bebé en brazos y dos niñas que no pasaban de diez años eran su compañía.

Hablaba fuerte, pero era ignorada por los vendedores, tal vez fastidiados de que le preguntara por cada uno de los precios de las carnes que ofertan. Ninguno se ajustaba a su bolsillo. Martínez solo buscaba el más económico.

En su hogar, más son los días que faltan las proteínas en sus comidas que cuando pueden comprarlas. Es fácil determinarlo, su delgadez revela su mal comer. Sus tres hijas corren con la misma suerte.

Sin rendirse seguía en la cola, esta vez María Martínez llegará a su casa con un pedazo de carne. No le importan los atropellos. Su familia comerá bien.

CARNES QUE VARÍAN

Los precios de las carnes varían entre un lugar y otro. En el periférico La Candelaria la competencia entre comercios se hace sentir con precios que van desde 300 a 800 bolívares.

Recorrido periférico la candelaria.
Carnes a distintos precios, pero todos sobrepasan el poder adquisitivo del venezolano.(Foto: Rafael Freites).

Unos apuestan por economía y otros por calidad. Roberto Núñez, vendedor, expresó que los precios de la carne no han sufrido un aumento relevante en los últimos meses.

La carne de primera se consigue entre los siete mil 400 bolívares hasta los ocho mil bolívares. De guisar entre seis mil 800 bolívares y siete mil 200 bolívares.

En los alrededores del periférico, una de las carnicerías estaba abarrotada de gente. Los precios son más bajos con respecto a los comercios que hacen vida dentro del recinto. La carne de primera la venden en cinco mil 500 bolívares, lo que representa un ahorro de hasta dos mil bolívares.

POLLOS QUE SE ELEVAN

A diferencia de la carne, el pollo ha venido en aumento. Roberto Núñez comentó que pasó de tres mil 500 bolívares el kilo a cuatro mil 400 bolívares. Y siguen esperando más incrementos.

El pollo se convirtió en la opción más económica de los compradores si se comparaba con los precios de la carne. Su precio aún sigue por debajo de la res.

CEBOLLA: CUATRO MIL

Recorrido periférico la candelaria.
Un kilo de cebolla cuesta casi la mitad del sueldo semanal mínimo. (Foto: Rafael Freites).

La cebolla está por las nubes, su precio es de cuatro mil bolívares el kilo. Sin embargo, el tomate bajó a mil 100 bolívares. Con los vendedores informales se puede conseguir hasta en 800 bolívares el kilo.

La zanahoria y las papas cuestan dos mil 200 bolívares.

CONSUMIDORES

“Uno hace lo que puede pero a veces no alcanza”, contó Nilda Gutiérrez, quien estaba con las manos vacías, y al parecer llegaría su casa sin nada.

Sus almuerzos no son como antes, la carne y el pollo la sustituye con otros alimentos como la yuca. Buscaba hortalizas para una sopa, pero al ver el precio de la cebolla quedó impactada. Esta vez también faltará en su mesa este ingrediente.

Iván Pérez compraba pollo, es padre de familia. La economía del hogar recae en sus hombros. Hace lo posible por llevar proteínas, aunque no son variadas, en su mayoría compra pollo porque es más económico.

En la casa de Eugenia Piña, las cantidades de alimentos han disminuido. Si hay arroz con frijoles, no hay carne ni ensalada. Minimizar gastos es su meta. Compraba algunas verduras en el periférico, pero no las suficientes como quisiera.

 




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