La salud pública es la disciplina encargada de la protección sanitaria a escala poblacional. A través de ella, se busca mejorar las condiciones de salud de las comunidades mediante la promoción de estilos de vida saludables, las campañas de concientización, la educación y la investigación.
En la salud pública, deben participar distintas áreas del conocimiento, conformado por un equipo multidisciplinario que contempla la participación de profesionales de la medicina, enfermería, odontología, bioanálisis, la sociología y la educación, entre otros. Debe confluir distintas estrategias públicas que tienen un objetivo primordial: la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.
Desde tiempos ancestrales, las primeras civilizaciones ya tenían prácticas relacionadas a la salud de la población como un colectivo. Por ejemplo, los egipcios practicaban la higiene personal, conocían gran número de fórmulas farmacéuticas, construían depósitos de arcilla para las aguas de bebida y canales de desagüe para las aguas residuales.
Por su parte, la civilización griega le dio gran importancia al ejercicio físico y a los hábitos de alimentación. Mientras que el imperio romano fue famoso por los cuidados de la higiene personal con la construcción de baños públicos y de la ingeniería sanitaria con la construcción de acueductos.
En la América Prehispánica, la civilización Tehotihuacana contó con grandes obras que le permitían llevar agua limpia a la ciudad, así como deshacerse de las aguas servidas.
En Venezuela comienza la Salud Pública con la creación del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en el año 1936, formalizando campañas para erradicar el paludismo, las vacunaciones masivas en distintas zonas urbanas y rurales, construcción de acueductos, potabilización de las aguas. Así como diversas estrategias de prevención y promoción de la salud, de acuerdo a las principales patologías que afectaban y diezmaban a los habitantes del país.
La medicina preventiva se define como la práctica médica diseñada para prevenir y evitar la enfermedad. Su objetivo es proteger, promover y mantener la salud y el bienestar, al mismo tiempo prevenir la enfermedad, discapacidad y muerte.
La medicina preventiva es el fundamento o la esencia de la salud pública. Se centra en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, la gestión de la salud de las comunidades y de una población en particular.
La promoción de la salud contempla tres elementos fundamentales:
1) Una adecuada alimentación en cantidad y calidad, con hábitos higiénicos acordes en la preparación y conservación de los alimentos.
2) La actividad física regular.
3) El mantenimiento de un peso adecuado a la edad, el sexo y la estatura.
Dentro de la medicina preventiva se podrían incluir las campañas de vacunación, prevención de enfermedades de transmisión sexual, detección precoz de la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, cáncer de mama, útero y próstata.
Pero también la prevención contempla la realización periódica de exámenes de laboratorio que contempla la determinación de la hemoglobina, el colesterol, triglicéridos, creatinina, entre otros. Al igual, que la asistencia regular a la consulta médica, es otra de las recomendaciones para preservar y mantener la salud, ya que lo más importante es evitar enfermarnos.
