Cuando la hija de Yuraima Mora tenía tres años, los planes indicaban que estudiaría en el preescolar que estaba en construcción cerca de su casa en Parque Florida. Pero no fue así. Ya está en tercer año de odontología y la infraestructura sigue sin ser culminada tras más de 20 años del inicio de la obra.
Y no se trata solo de esta joven que no pudo cumplir su etapa preescolar ahí. Sino de muchos que viven en las comunidades de la zona, en la parroquia Miguel Peña de Valencia. La población infantil en el lugar ha crecido, y las instituciones educativas tienen sus cupos colapsados, por lo que la única alternativa que tienen los padres es inscribirlos en planteles lejanos.
La fachada y forma de construcción de la institución evidencian lo que los vecinos confirmaron. “Esto lo comenzó a hacer Paco Cabrera cuando era alcalde, pero las autoridades siguientes no hicieron más nada”.
La cerca perimetral del preescolar, hecha de ladrillos, así como sus paredes, se mantienen levantadas, pero el abandono es imposible de ocultar.
Casa de la delincuencia
El monte crece rápido. Y hay vecinos que se aprovechan de eso para lanzar sus desperdicios ahí, en lugar de llevarlos a la avenida principal, por donde pasa la unidad del aseo.
Pero ese no es el único problema de la maleza alta. Ya son habituales los atracos a quienes deben caminar frente al preescolar. “Los malandros se esconden tras el monte y salen de repente”, relató Ninoska Serrano, quien vive en el conjunto residencial Las Tapias, que está ubicado justo detrás de la construcción inconclusa.
A esto se suma todo lo que se han llevado del interior del preescolar. Yuraima Mora tiene acceso a la edificación porque es docente y parte del programa nacional Todas las Manos a la Siembra, y ha visto cómo, con el paso del tiempo, han desvalijado lo que había.
“Se han llevado las láminas de hierro de las ventanas, los cables y todas las tuberías”. Ella hizo un llamado al actual alcalde de Valencia. “Este plantel está recuperable, comparado con otros que están en peores condiciones. Y es un preescolar que necesitan mucho los niños de la comunidad”.
Sin apoyo para la limpieza
El monte en el lugar se ha convertido en un gran problema para los vecinos de Parque Florida. Y no hay cuadrillas de limpieza de la alcaldía ni de la gobernación que se acerquen.
Durante la campaña electoral de noviembre hubo un operativo muy cerca, “pero no hubo manera que llegaran hasta aquí. Estaban en la avenida y casi les rogamos, pero no quisieron”, dijo Serrano.
Ella tuvo la iniciativa de contratar a dos señores para que hicieran la limpieza periódicamente en los alrededores del preescolar, pero ante la falta de recursos propios, la única solución que encontró fue pedirles a sus vecinos para armar una bolsa de comida con la que les pagan a estas personas. “Ellos nos hacen un gran favor, porque no podemos seguir así”.
