Son 40 años de éxitos y para comenzar su celebración, Yordano decidió pasearse por estas calles de Carabobo en un concierto inolvidable, que forma parte de su gira «Vivir para cantarlo», que estuvo a casa llena en el enorme salón de conciertos del Hotel Hesperia dispuesto para la ocasión.
Un sencillo Yordano salió a escena pasadas las 11:00 de la noche a interpretar sus famosos temas. Un problema técnico lo interrumpió por espacio de varios minutos.
Reanudado el concierto, «pero con un poco de estrés», contó anécdotas de su vida, entre ellas la de su guitarra acústica, que también funciona como eléctrica, pero que con el problema de la noche, dejó de ser acústica.
Pero a la gente no le importó. La calidad musical de Yordano es a prueba de todo. Así comenzaron a fluir de su garganta y de su guitarra las melodiosas notas a las que Yordano acostumbró a su público en estas cuatro décadas de trayectoria musical.
Un momento cumbre durante el espectáculo fue la interpretación de Por estas calles, que todos los presentes corearon junto al cantautor a todo pulmón,
A lo largo de la noche, temas como No voy a mover un dedo, Locos de amor, Manantial de corazones, Aquel lugar secreto, Días de junio, Robando azules, No queda nada, Aquí viene la noche, Después de todo, Perla Negra y Para qué llorar llenaron el salón de esa magia de los años 80, cuando Yordano copaba las carteleras musicales y los corazones de sus fanáticos.
Con la interpretación de Madera fina, ahora de pie y con mucha energía, cerró la noche de este espectacular concierto en Carabobo.
La gira continúa
A sus 70 años, el prestigioso cantautor italo venezolano se prepara para continuar su gira musical Vivir para cantarlo, con la que celebra 40 años de éxitos, que lo llevará por escenarios de Puerto Ordaz, Maracay, Maracaibo, Barquisimeto, San Cristóbal y Caracas
Así el artista, recientemente reconocido con un Grammy Latino a la Excelencia Musical, premio que recibirá el próximo 16 de noviembre en Las Vegas, el luchador que logró superar el cáncer, sigue su andar por estas calles, entendiendo que “La vida es como un río que va fluyendo, donde cada día es distinto y se te presentan nuevas aguas para navegar”, como comentó en entrevista con El Carabobeño.
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