La policía de Bielorrusia detuvo el sábado a decenas de manifestantes y al menos a cinco periodistas, según un grupo de defensa de derechos, cuando la oposición reanudó las protestas contra el régimen de Alexander Lukashenko.
Las protestas estallaron en el ex país soviético el pasado mes de agosto, después de que Lukashenko obtuviera un sexto mandato presidencial en una votación que la oposición y los diplomáticos occidentales consideraron amañada.
Sin embargo, se calmaron durante el invierno por la violenta represión que se saldó con la detención de miles de manifestantes, la muerte de varios de ellos y la imposición de largas penas de prisión a cientos de personas.
El canal de la oposición en Telegram, Nexta, que moviliza y coordina a los manifestantes, convocó esta semana una «segunda oleada» de concentraciones para el sábado.
Cinco periodistas detenidos
El grupo de defensa de los derechos humanos Viasna declaró que hasta las 16H30 locales (13H30 GMT) las fuerzas del orden habían detenido al menos a 37 personas, entre ellas cinco periodistas, en ciudades de todo el país.
En Minsk, los partidarios de la oposición tenían previsto reunirse en el centro de la ciudad a primera hora de la tarde, pero la policía les impidió hacerlo, acordonando varias calles, así como una plaza y un parque, constató un periodista de la AFP.
Las imágenes que circulan por las redes sociales y que publican los medios de comunicación locales muestran el centro de Minsk fuertemente custodiado por vehículos militares.
Según Viasna, entre los periodistas detenidos se encuentran dos redactores del sitio web de noticias independiente Tut.by.
A principios de mes, Bielorrusia encarceló a un periodista de Tut.by por seis meses por la publicación de unos informes médicos filtrados que mostraban que un manifestante –que murió tras ser detenido por la policía– no tenía alcohol en su organismo, como habían afirmado las fuerzas del orden.
El sábado por la tarde, Nexta hizo un llamamiento a los manifestantes para que se reagruparan y organizaran acciones dispersas por todas sus ciudades.
© Agence France-Presse
