El ciudadano Sergéi Kolotsei, identificado por las autoridades ucranianas como uno de posibles autores de crímenes de guerra en Bucha, negó este lunes su implicación en las matanzas en esa localidad cercana a Kiev y aseguró que no sirve en el Ejército ruso.
«Yo no sirvo en la Guardia Nacional rusa, ¿acaso están locos?», dijo el hombre en unas declaraciones al canal de Telegram «Mozhem obiasnit», que nació del proyecto de investigación «Open Media», bloqueado en Rusia el año pasado.
Según la Fiscalía ucraniana, Kolotsei es un comandante de la Guardia Nacional de Rusia o Rosgvárdia, que presuntamente mató a cuatro hombres desarmados y torturó a otro civil.
Kiev explicó que habían captado al sospechoso a través de cámaras de seguridad enviando bienes saqueados a la ciudad rusa de Ulyanovsk, en el oeste del país.
Las imágenes grabadas después de que el Ejército ruso abandonara Bucha dieron la vuelta al mundo, al mostrar los cuerpos de decenas de civiles, muchos de ellos maniatados, que habían sido abandonados en las calles durante días.
Vive en Bielorrusia
Kolotsei dijo a periodistas rusos que vive en Bielorrusia, no tiene ciudadanía rusa y desde hace tiempo no ha pisado Ucrania.
El bielorruso confirma que sí estuvo en la oficina de una compañía de envíos donde le grabaron las cámaras de seguridad, pero insiste en que no tiene relación alguna con los militares que también se encontraban allí.
«Es una oficina de correos donde cualquiera puede enviar un paquete a quien quiera o a dónde quiera», dijo.
Tras difundirse el nombre del primer sospechoso de las matanzas en Bucha, el medio independiente bielorruso Zerkalo, surgido tras la fulminación del conocido portal Tut.by, habló con muchos amigos y familiares de Kolotsei.
Zerkalo sostiene que el hombre que aparece en las imágenes ucranianas es efectivamente Kolotsei, oriundo de la ciudad bielorrusa de Mazyr, que se encuentra a una hora de distancia de la frontera ucraniana.
El vecino de Mazyr tiene 35 años y vivió toda su vida en esa localidad, donde trabaja de ingeniero en una fábrica, según Zerkalo.
Kolotsei estuvo en su ciudad natal durante todo el tiempo que dura la campaña militar rusa en Ucrania, según testigos, que dijeron a los periodistas que le veían constantemente de camino al trabajo o paseando con el niño.
De acuerdo con el círculo cercano del bielorruso, éste nunca sirvió en el Ejército, ni ruso ni bielorruso y tampoco tiene relación con los órganos de seguridad de estos dos estados. EFE
