El abogado defensor DDHH, Rafael Narváez, responsabilizó a la administración de Maduro por el fallecimiento de los hermanos septuagenarios por desnutrición, en Puente Hierro, Caracas.
El exparlamentario comentó que es así como la indolencia e indiferencia hacia los jubilados, pensionados educadores, enfermeras y trabajadores en general, constituye una grave violación al derecho a la alimentación, a la salud y al trabajo.
«Estamos en presencia de un Estado sin alma que mantiene crucificado a un pueblo resignado e indefenso sometido a una tortura estomacal, con sueldos y pensiones miserables, colapso de los servicios básicos como el agua, energía eléctrica y gas doméstico que la Fuerza Armada Nacional lo sustituyó por leña, condenó.
«El hambre de la gente pobre no es prioridad para los altos funcionarios del Estado, para ellos lo más importante es mantenerse de manera perpetua en el poder sin importar el bienestar social de los ciudadanos, aseveró.
Ejecutivo Nacional no tiene justificación de sus actos
Rafael Narváez también se refirió al hecho que no se justifica que, en un país petrolero, el anuncio de que solo quedan en la reserva 20 días para abastecer de gasolina a una población de 30 millones de habitantes; esto sea la crucifixión de un pueblo en pleno desarrollo.
El defensor de Derechos Humanos precisó que además de la hambruna, crisis sanitarias y la desaparición de los servicios básicos, los ciudadanos son víctimas de la represión, detenciones arbitrarias con allanamientos sin orden judicial, desaparición forzadas de personas y cárcel, por parte de los cuerpos de seguridad del Estado quienes “tienen luz verde” para actuar al margen de la ley sin ningún control.
«Los aguinaldos ofrecidos por el Estado solo alcanzarán para comprar un cartón de huevos y un kilo de queso; niño Jesús no hay, menos hallacas y el imposible pan de Jamón. Se mantiene como política de Estado la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela», adicionó Rafael Narváez.
