Casi tres días de angustia suman los habitantes de la Cota 905 y otros sectores adyacentes en Caracas. Dormir en el piso, convertirse prisioneros en sus propios hogares o tomar la decisión de huir con lo poco que tienen son algunas de las medidas desesperadas que muchos han tomado para evitar ser alcanzados por alguna bala perdida. El balance es trágico: al menos nueve fallecidos, incluyendo tres policías, y más de una decena de heridos, según reportes extraoficiales.

Los enfrentamientos entre la denominada banda de “el Koki” y los cuerpos de seguridad comenzaron en la tarde del miércoles 7 de julio. Ese día los delincuentes tomaron el control de sectores como el Boulevard de El Cementerio, a donde llegaron armados con fusiles de alto calibre, desplazándose en motos y camionetas.

Desde entonces, las barriadas y calles del oeste de la capital venezolana se convirtieron en una zona de guerra. Esta situación ocurre en pleno corazón de Caracas, a aproximadamente un kilómetro lineal del palacio presidencial de Miraflores.

Sobre estos hechos hay más preguntas que respuestas. Casi 24 horas después de haber iniciado los enfrentamientos fue que la ministra madurista de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, se pronunció. Hasta el momento, desde la vocería oficial no han confirmado la cifra de fallecidos ni heridos. Tampoco se ha explicado cuáles son las motivaciones de la banda delictiva. Meléndez simplemente se limitó a responsabilizar a la oposición.

1. ¿Quién es alias “el Koki”?

No fue sino hasta inicios de semana cuando se reveló que el alias del líder de la banda de la Cota 905 se escribe “Koki” y no “Coqui”, como ya había sido ampliamente reseñado en los medios de comunicación. Su nombre real es Carlos Luis Revete y es el representante principal de lo que el abogado criminalista Fermin Mármol García denomina como una estructura criminal de delincuencia organizada violenta, que además ha logrado controlar parte del territorio de la ciudad capital.

Los líderes de estás bandas por lo general son personas muy jóvenes, de entre 20 y 30 años, como máximo. Pero este es un caso particular, apuntó el abogado Luis Izquiel, experto en temas de seguridad ciudadana, ya que “el Koki” aparentemente es un individuo de aproximadamente 45 años que tiene mucho tiempo en el mundo criminal y “ha venido creciendo hasta manejar a unos 250 hombres, quienes poseen un arsenal muy importante”.

Esta megabanda opera desde alrededor de 2014. Ambos especialistas concluyeron que la estructura se fortaleció tras la creación por parte del gobierno de Nicolás Maduro de la denominada “Zona de Paz” en la Cota 905, en 2017.

Además de “el Koki”, la organización tiene otros dos cabecillas: Carlos Alfredo Calderón Martínez, “el Vampi”, y Garbis Ochoa Ruíz, “el Garbis”.

Recientemente “el Koki” ha tratado de expandir su poder criminal a otras zonas aledañas a la Cota 905, como La Vega, que es un barrio mucho más grande y con mayor actividad comercial. Actualmente la banda tiene el control de al menos cinco parroquias de Caracas: El Valle, Coche, El Paraíso, La Vega y Santa Rosalía. También comienza a tener presencia en San Juan y San Pedro. Esto deja a más de 700 mil caraqueños a su merced.

Mármol García está convencido de que los diversos problemas sociales que aquejan al país son el punto de partida de las organizaciones delictivas de este tipo. “Un país que se empobreció, un sector privado que huyó, el embarazo precoz, la paternidad irresponsable, la deserción escolar, la ausencia de educación y cultura, la falta del castigo ejemplarizante y las buenas costumbres. Todo eso fue el caldo de cultivo”, manifestó. “Y si le sumas las políticas públicas equívocas, como el plan de pacificación que dio nacimiento a las zonas de paz, o lo que se hizo con el sistema carcelario: tuvimos la tormenta perfecta”.

2. ¿Cuáles son sus motivaciones?

De acuerdo a versiones extraoficiales, el detonante del caos que comenzó el miércoles en la tarde habría sido una respuesta de la megabanda, a modo de venganza, luego de que presuntamente los cuerpos de seguridad días antes hirieran a un delincuente apodado “el Loco Leo”, aliado de “el Koki” y encargado de los sectores El Valle y El Cementerio.

Pero más allá de esa circunstancia, hay otras motivaciones. Mármol García afirmó que el tráfico ilegal de drogas sigue siendo el principal motor y eje transversal de todas las estructuras del crimen organizado violento en Venezuela. De esa actividad delictiva derivan otras, como el tráfico de armas y municiones, extorsiones, secuestro, robo de vehículos, trata de personas, entre otras.

3. ¿Tiene más poder que las autoridades?

Es falso que la megabanda de “el Koki” tiene más poder que los cuerpos de seguridad del Estado y el gobierno de Nicolás Maduro, aclaró Mármol García, profesor de la Universidad Santa María. “El apresto operacional de las instituciones siempre será superior a estas estructuras del crimen organizado violento. Lo que sucedió es que se dejó que un tumor social llamado crimen y violencia hiciera metástasis en Venezuela”.

Lo que sí es cierto es que hubo un fortalecimiento de las estructuras delictivas. La fauna criminal que hoy tiene el país es tan amplia, como variada: hay crimen urbano, crimen rural, crimen ideologizado y no ideologizado, autóctono y también extranjero. Esto, sostuvo el docente de la USM, con el agravante de que pasaron de ser nómadas a dominar territorio, producto de la ausencia del Estado, el desmoronamiento de la República y el agravamiento de los problemas sociales.

“Hubo un vacío que dejó el Estado. El Estado abandonó los sectores populares de Caracas. No hay ninguna estación policial dentro de ningún sector popular de Caracas y ese vacío, como todo vacío de poder, fue llenado por alguien que, en el caso de la Cota 905, es ‘el Koki’”, agregó Izquiel.

Sin embargo, “el Koki” no está solo y su banda no es la única en la capital. En Petare, “el Wilexis” es el líder de la banda; mientras que en El Valle y El Cementerio, es “el Loco Leo”. En otras partes del país también se replican estas estructuras, como la de “el Maloni”, en el estado Guárico, anteriormente denominado “el Tren del Llano”; “Yeiko Masacre”, en el Zulia; la banda de “el Curi”, cuya zona de acción está entre los estados Monágas y Sucre; entre otras.

Para el especialista en seguridad ciudadana es indiscutible: “Toda Venezuela está tomada por estructuras del crimen organizado”.

En cuanto al armamento, resaltó que esta megabanda tiene entre su arsenal fusiles, granadas y ametralladoras, que de conformidad con el artículo 324 de la Constitución venezolana, son armas de uso exclusivo por parte del Estado y el organismo que debe supervisar que eso se cumpla, de acuerdo al mismo apartado del texto constitucional, es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, “que evidentemente no está cumpliendo con su labor”.

4. ¿Cómo funcionan estas estructuras criminales?

Para el abogado Luis Armando Betancourt, coordinador del Foro Penal en Carabobo, la delincuencia organizada funciona como una especie de empresa, cuyo organigrama es liderado por un presidente, del que dependen varios subdepartamentos. “Estas bandas manejan altas sumas de dinero producto de la actividad ilícita, debidamente autorizadas por funcionarios del Estado, quienes también reciben una cuota”.

No es algo nuevo. La corrupción se ha normalizado en Venezuela y es lo que llevó  al poder a pranes como “el Koki”, aseveró Betancourt. Se trata de líderes negativos que, a su parecer, ni con la pena máxima cambiarán su manera de pensar porque “si los encarcelan, harán su imperio dentro de la cárcel”.

5. ¿Cómo es la relación de “el Koki” con la comunidad?

En el pasado reciente, cuando los cuerpos de seguridad intentaban ingresar a la Cota 905 con las denominadas OLP (Operaciones de Liberación del Pueblo), “el Koki” movilizaba parte de la población que se encontraba allí para hacer escudos humanos, recordó el profesor Mármol García. Una situación similar se presentó este jueves 8 de julio, cundo en medio de los enfrentamientos un grupo de mujeres bajaron del sector con cacerolas para pedirle a los funcionarios que se retiraran.

“Muchos de ellos lo hacen por una necesidad imperiosa de sobrevivir después de que se vaya la autoridad. Muchos lo hacen por voluntad propia pero, la mayoría, obligada por la circunstancias”, explicó. “Hay sometimiento. Es una población que ha dejado de ser ciudadana, para ser meros pobladores. Es muy complicado cuando saben que la autoridad va a estar durante cinco horas nada más allí, pero esa megabanda es la que manda las 24 horas del día, todo el año”.

Según el abogado criminalista, el impacto que ha tenido la presencia de esta banda en sectores empobrecidos como los del oeste de Caracas es innegable, especialmente en los menores de edad. “El niño quiere es amor y respeto. Al no conseguir amor, se abraza al respeto y, a quien respeta, es al líder negativo, el delincuente. En buena medida, los niños están emulando ese poder, porque da respeto y quieren imitar ese camino”, describió.

6. ¿Por qué los operativos en la Cota 905 no son efectivos?

Fermin Mármol García expuso que el gobierno está fallando en algo clave: no convoca a todos los sectores que deben tener parte en el proceso, como lo hizo Brasil, México y Colombia para controlar la delincuencia organizada en Río de Janeiro, Juárez y Medellín, respectivamente. Las autoridades de esos países involucraron al sector privado, las iglesias de los distintos cultos, los gremios, las universidades, las ONG y los medios de comunicación. Y hoy, esas ciudades son ejemplo de regeneración.

“Después que las autoridades tomen el control, el Poder Público debe llegar a construir sedes policiales y cuarteles militares, concertadamente con los vecinos. Una invasión del Estado en el tejido social para que luego pueda llegar el sector privado a hacer lo suyo”, consideró el profesor universitario. “De lo contrario, estos operativos policiales no van a lograr el objetivo que se quiere”.

Izquiel coincidió con la posición de su colega, durante una entrevista con la periodista Carla Angola: “Ojalá no sea un operativo improvisado, donde terminen civiles inocentes fallecidos y los cabecillas huidos, como en anteriores oportunidades. Ojalá no sea esa la respuesta que le vayan a dar a toda esta situación de anarquía y caos que se ha creado”.




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