Tal día como hoy, hace 98 años, falleció en Nueva York María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García, considerada la pianista más prolífica de América Latina durante los siglos XIX y XX. Hija de Manuel Antonio Carreño -sobrino de Simón Rodríguez– y de Clorinda García Sena y Toro, sobrina de la esposa del Libertador, Simón Bolívar.
Teresa Carreño nació en Caracas el 22 de diciembre de 1853, y a lo largo de su vida actuó en los mejores teatros de Nueva York, París, Berlín, Milán y muchas otras ciudades de Europa, América, África y Australia, realizando interpretaciones apasionadas y fulgurantes de grandes compositores como Beethoven, Liszt, Chopin y Tchaikovski, entre otros.
Durante más de medio siglo estuvo en contacto con los músicos y personalidades más importantes de su época y llevó su arte a muchos lugares del mundo. Entre sus obras más destacadas se encuentranEl vals de Teresita, La cesta de flores, Marcha fúnebre, La oración, Himno a Bolívar, Saludo a Caracas, Danza venezolana, Cuarteto para cuerdas en Bb y varios Nocturnos.
En 1917, luego de un exitoso concierto en Cuba con la Filarmónica de La Habana, su salud se vió quebrantada, por lo que retornó a Nueva York, donde le fue diagnosticada una parálisis parcial del nervio óptico, que amenazaba con extenderse al cerebro.
No obstante haber observado la dieta y el reposo absoluto que le fueron prescritos, falleció en esa ciudad el 12 de junio de 1917, a los 63 años de edad. Sus cenizas fueron traídas a Venezuela en 1938 y, desde el 9 de diciembre de 1977, reposan en el Panteón Nacional. En su honor, el principal complejo cultural de Caracas lleva su nombre. (Fuente: radiomundial.com.ve9