Bolivita baila la burra
de Borburata para el mundo
Como estoy de vacaciones
yo me fui para la playa
a disfrutar en familia,
y hasta lleve mi masaya
Me llegué hasta Patanemo
en sus aguas me bañé,
y en el pueblo de Gañango
su “piscina” disfruté
Luego me fui a Borburata
pueblo de gracia infinita,
de ahí, como siempre digo
es Victoria, mi abuelita
La Inmaculada Concepción
su bella y buena pastora,
y el Cristo de la Salud
en la plaza cuida y mora
Forma de barco tiene
esa su plaza curiosa,
en la proa está San Juan
el Santo Cristo en la popa
Y muy cerca hay un calvario
con tres cruces que le adornan,
donde llegan rezanderos
y cantores que le honran
Ahí me senté en la plaza
a comer tostón finito,
y de pronto me encontré
con dos buenos amiguitos
Son Oscar y Mareya,
de por allá de Naguanorte,
que andaban por ese pueblo
descubriendo más aportes
Que le ayuden en su andar
del hecho tradicional,
cruz de mayo, de las burras,
y las fiestas de San Juan
Lo cierto es que esa tarde
nos fuimos hasta la casa
de Ángela Superville,
maestra de mucha casta
Y al llegar curiosamente
allí también se encontraba
Nancy Baute, de Morón,
que a la mae la visitaba
Y después de un buen café
comenzaron a contar,
sobre el baile de la burra,
tradición fenomenal
Y yo atento iba escribiendo
esos datos importantes,
sobre burras, burriquitas,
y que son interesantes
Esas burras que nacieron
del ingenio popular,
y que hoy danzan por doquier
con su gracia singular
Las burras y burriquitas,
que representan trabajo
desde que el mundo es mundo,
carreras, y otros relajos
La misma que nos llegó
muy tímida desde España,
en tiempos de la conquista
a la Isla de Cubagua
Y entre chanzas y bochinches
se fue haciendo popular,
que hasta Coche y Margarita,
se paseó con su cantar
Luego vino a tierra firme
sobre todo en el oriente,
y arreglada a nuestro estilo,
se fue haciendo muy cadente
Y se dice que su origen
es del imperio romano,
con vaquillas, caballines,
fertilidad y juego sano
Pero sería en la colonia
que aquellas burriquitas,
se visten de mucha gracia
bailando una musiquita
Pues se toma de la mano
con la esencia aborigen,
y el esclavo en su tambor,
con buen ritmo las describen
Así viviría oculta
pero sabiendo gozar,
en las fiestas decembrinas,
y también en carnaval
Cuando sale por las calles
a fin de hacer travesuras,
y su música contagia
porque tiene sabrosura
Esta hermosa tradición
se nos vino hasta Caracas
a la “Fiestas de tradiciones”,
y por supuesto se destaca
Allí el maestro Prieto,
sugirió se incorporara
como danza en las escuelas,
y que muchos la bailaran
También Andrés Eloy Blanco,
se unió a ese pedido
¡Que baile la burriquita!
Con sus versos divertidos
Por esos días se grabó
una hermosa melodía
y que hoy, aun se escucha
con su gracia y su alegría
“Ya viene la burriquita
ya viene domesticá (bis)/
no le teman a la burra
que no es la mula maniá (bis)
Ay sí, ay no
Mariquita me regaló,
un canario que cantaba
los versos del Niño Dios (bis)”
Luego dijo Nancy Baute
ahora voy a recordar
a un vecino de este pueblo
caballero y ejemplar
Porque el señor José Antonio
Bolívar Velásquez, es,
icono borburateño,
con estirpe y altivez
A este señor lo conocen
con el mote ¡Bolivita!
Y buen bailador de burra
por su cadencia exquisita
Pero vamos al principio
cómo fue que aquí llegó
la tradición de la burra,
que a este pueblo cautivo
En mil nueve treinta y cuatro
desde Canarias llegó,
don Luis Felipe Martínez,
y enseguida se casó
Con Dalia Agripina Flores
y para España la lleva,
allí duran poco tiempo
regresando a Venezuela
Era el año treinta y siete
cuando de España regresan,
y allí don Luis Felipe,
por el folklore se interesa
Pues resulta que en su tierra
allá en las Islas Canarias,
la tradición de la burra
Luis Felipe la bailaba
Así que Don Luis Felipe
lo comenzaron a ver,
bailandito con su burra
en la plaza y por doquier
Hacia el año treinta y ocho
nace ahí en Borburata,
Bartolo Rafael Martínez,
“Bartolito” gente grata
Bartolito era hijo
de Luis Felipe Martínez,
y aprendió a bailar la burra
por diferentes confines
Para un veintiocho de julio
don Luis Felipe fallece,
y la fama de bartolito,
con la burra se le crece
Al año sesenta y uno
Bartolito tiene apenas
veintitrés años exactos
¡Y su burra, baila buena!
Y andando un día con su burra
pidió a un niño, la bailara,
y el niño casi obligado,
la bailó con tres zancadas
El nombre de aquel niñito
es José Antonio Bolívar
Velázquez su otro apellido
Bolivita, le decían
En mil nueve cuatro ocho
ese muchacho nació,
año en que Borburata
cuatrocientos años cumplió
Tenía apenas trece años
el día que bailó la burra
pensando que tal vez era
otra de sus travesuras
Pero luego Bartolito
jovencito moriría,
solo veintisiete años
era la edad que tenía
Y a Bolivita le toca
asumir el compromiso,
de bailar aquella burra
en honor a Bartolito
Así que agarró su burra
y la bailaba en el San Juan,
en uno que otro templete
y también en carnaval
Llegan los años ochenta
y en Borburata se aparece,
la gente de Un Solo Pueblo
¡Y la burra los embelece!
<Préstame tu burra Pa´i pa´Choroní Si tu burra es buena Yo vuelvo a vení>
Así la burra y Bolivita
se los lleva Un Solo Pueblo,
A darle la vuelta al mundo
con ese folclor tan nuestro
Allá en Cuba, y en el norte
esa burra la bailó,
y en una que otra parranda
también el tambor tocó
Pero al poco tiempo Bolívar
a Borburata regresa,
allí lo espera el amor
y nunca más él se aleja
Y aunque sin irse muy lejos
sigue bailando la burra,
sobre todo en Borburata
con destreza y sabrosura
Y la baila en Patanemo,
la baila con San Millán,
por Gañango, por Goaigoaza,
Rancho chico, en carnaval
Es el jinete más diestro
de toda mi Venezuela,
y su burra tan famosa
¡Que bailarla yo quisiera!
<Dámele la vuelta tú la sabes dar báilala Bolívar pa´ lante y pa´ tras>
Es que además Bolivita
también viste de rey mago,
en San Juan toca el tambor,
devoto de cruz de mayo
Tiene algunas distinciones
por defender el folklore
de Borburata, del Puerto
y de toda la nación
(Botón de la Ciudad de Puerto Cabello
Homenaje y reconocimientos en Borburata
Carlos Arvelo y Yaracuy
2016 Homenajeado en un encuentro de Burras y burriquitas
Municipio Naguanagua)
Bolivita es jardinero
de plantas y de cultura,
y siempre en sus tareas
pone mucha contentura
Bolivita nos promete
bailar a su burriquita,
con todo su corazón,
hasta que Dios se lo permita
Pero también Bolivita
le pide al país entero
que impulsen las tradiciones
con cariño y con esmero
Así que si usted mi amigo
va un día a Borburata,
pregunte por Bolivita
un icono y gente grata
Y si acaso en la burra
usted lo mira pasar,
cántele un pedacito
de ese canto popular
Bueno, bueno mis amigos
termina aquí este relato,
me voy muy agradecido
por este momento grato
Mil gracias por la conversa
y esta historia tan bonita,
del cómo llegó la burra,
la que hoy baila Bolivita
Nos vemos pronto prometo
pa´ seguir curucuteando,
este saber de mi tierra
que hoy andamos divulgando
Don Pío Lara