Un año sin el servicio de agua tienen unas 82 mil familias radicadas en Naguanagua, desde el puente de Bárbula hasta Trincheras, motivado a que se quemaron dos bombas que permitían surtir a todo ese sector.
En visita a El Carabobeño, Luis Giordanelli, presidente del Comité de Aguas, Ambiente y Calidad de Vida del barrio Malagón, precisó que las bombas del pozo Bárbula 1 eran las que hacían posible que a esas comunidades llegara el agua del Sistema Regional del Centro.
Según señaló, una de las bombas se quemó hace siete años, por lo que los vecinos tuvieron que conformarse con la poca presión que permitía la otra. Sin embargo, la segunda bomba se dañó el año pasado y la mandaron a reparar en unos talleres de Guacara.
Ya el equipo está listo pero falta que Hidrocentro cancele el monto de la reparación. Mientras tanto los vecinos tienen que hacer peripecias para abastecerse de agua, pues generalmente llega en la madruga y solo por unos 20 minutos, por lo que es imposible almacenarla.
Según Giordanelli, los vecinos acudieron a solicitar ayuda para pagar la deuda al alcalde Gustavo Gutiérrez, pero les dijo que no estaba a su alcance.
Por eso pide al gobernador Rafael Lacava que ordene al presidente de Hidrocentro, Félix Torres, que pague la deuda para que los vecinos puedan tener el agua que necesitan. Aunque desconoce el monto que se debe, entiende que Hidrocentro la puede cancelar.
Refirió que la falta de agua no solo afecta a los vecinos de Naguanagua, sino a la comunidad universitaria y a los hospitales que funcionan en este municipio.