“No quiero mis fotos en sus oficinas, el presidente no es un icono ni un ídolo. Cuelguen fotos de sus hijos, y mírenlos cada vez que toman una decisión”, ha dicho el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, lo que debería ser un ejemplo para los gobernantes populistas latinoamericanos.
El partido lamado Servidor del Pueblo, ganó ampliamente las elecciones parlamentarias anticipadas el pasado 21 de julio al lograr un 43,16 % de los sufragios con el 100 % de los votos escrutados, según informó hoy la Comisión Electoral Central (CEC).
Zelenski, qien también es actor, cimentó su popularidad en la serie El servidor del pueblo, en la que interpreta a un profesor de historia que llega a la presidencia del país. El presidente ha prometido que pondrá fin a la guerra en el este del país entre el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos, que se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas. Aunque considera su enemigo al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, se muestra dispuesto a dialogar para lograr la paz en el Donbás.
Al partido de Zelenski le corresponderían por tanto 254 escaños, lo que permitirá al mandatario, que llegó al poder hace solo tres meses, formar un gobierno en solitario sin necesidad de forjar coaliciones y sacar adelante sus propuestas de cambio sin trabas en la Rada Suprema (Parlamento).
El segundo partido con más apoyos es la Plataforma Opositora por la Vida, del prorruso Víctor Medvedchuk, con un 13,05 %, seguido de Batkivschina, de la ex primera ministra Yulia Timoshenko, con un 8,18 %.
Según los resultados oficiales, también entraron en la Rada Suprema la Solidaridad Europea del expresidente Petró Poroshenko, que obtuvo un 8,10 % de los votos, y Golos, del cantante Sviatolslav Vakarchuk, que se hizo con un 5,82 % de los sufragios.
Aunque el Parlamento ucraniano está formado por 450 escaños, esta legislatura contará en realidad con 424 diputados, ya que los comicios del 21 de julio no se celebraron en 26 circunscripciones mayoritarias situadas en la zona del conflicto armado con los separatistas prorrusos en el este del país y en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Lo que ha sido noticia, más que su elección, ha sido su discurso, un ejemplo para los gobernantes populistas latinoamericanos: “No quiero mis fotos en sus oficinas, el presidente no es un icono ni un ídolo. Cuelguen fotos de sus hijos, y mírenlos cada vez que toman una decisión”, ha dicho Vladímir Zelenski.
