Gerardo Rangel / @gerardorangel
Carmen Delgado se sorprendió al salir de su casa para ir al trabajo noto algo diferente en medio de la calle Camoruco, del barrio Francisco de Miranda, parroquia Miguel Peña de Valencia. Al acercarse se percató que el suelo cedió debido a la filtración de un tubo de aguas negras. Desde ese momento hasta el presente han pasado más de diez meses.
Da miedo caminar cerca a ese hoyo, agregó la dama. El cráter cada vez se hace más grande. La gran cantidad de agua de las lluvias caídas durante la semana pasada ocasionaron que el suelo siga desprendiéndose.
Los habitantes del sector decidieron cerrar la vía para evitar que el constante paso de los automóviles compliquen la situación. Colocaron escombros alrededor del hueco para evitar una tragedia. En la cuadra hay muchos niños, en un descuido alguno podría caer en ese hundimiento, lamentó Yordan Clavijo. El detalle es que la abertura del hueco tiene un diámetro de metro y medio pero en el interior se extiende por más de tres metros.
En una oportunidad la misma tubería ocasionó un enorme cráter en la calle Camoruco. En esa ocasión, en urbanización vecina, la Fundación Mendoza, los habitantes debieron esperar más de un año para que el problema fuera solucionado. Las cuadrillas de Hidrocentro cambiaron el tubo hasta el límite de la comunidad, por no cambiar todo el tubo ahora estamos afectados nosotros, explicó Clavijo.