AFP
El colombiano Nairo Quintana, que este viernes
finalizó quinto la 19ª etapa del Tour de Francia y subió al tercer lugar
provisional, reconoció que había pensado en retirarse
de la carrera.
«Es como si fuera un milagro de Dios poder estar
aquí, estaba muy mal y lo que pasa en mi cuerpo es difícil de explicar
ahora», dijo antes de admitir que pensó en el abandono durante una dura
jornada con cuatro puertos marcada por la lluvia en su fase final.
Sin embargo, tras sus últimas declaraciones este jueves ya se daba por hecho su salida del certamen de ciclismo.
Si bien es cierto que venía a ganar el Tour y hacer así realidad el «sueño amarillo», pero no lo es menos que ahora el horizonte es más modesto y tanto él como Movistar han confesado que se conforman con subir al podium, según dijo.
El colombiano no dio pistas sobre el origen de su mal. La víspera había dejado entrever que podía tratarse de algún tipo de alergia, pero la lluvia que cayó hoy en la región de Saboya, donde se disputó la etapa, habría limpiado el ambiente. Y Quintana no notó mejores sensaciones.
«El cuerpo no va, no responden las piernas, finalizar las etapas es como si estuviera normal, pero el cuerpo no responde. He tirado de clase más que por condiciones, la clase nunca se pierde», destacó.
Quintana fue quinto en la meta a 26 segundos de Bardet y ahora es tercero de la general a 4.27 de Froome. Dieciséis segundos le separan de la segunda posición y 9 de la cuarta, ocupada por el británico Adam Yates, una situación peligrosa a falta de la durísima última etapa alpina de mañana, con dos puertos de primera y el de categoría especial de la Joux Plane, cuya cima está a diez kilómetros para la meta.
