Son la generación Z, así los llaman. Nacidos entre 1995 y 2018, esta generación lleva consigo características particulares e importantes para el desarrollo del futuro. Se dice que nacieron con un chip, y es que son nativos tecnológicos, nacidos y crecidos en medio de los grandes avances tecnológicos como la masificación de las tecnologías de información y comunicación.
Poseen una esencia de vida y pensamiento singular, son el resultado casi perfecto de la evolución humana. Versátiles, con creencia profunda en las capacidades propias, pero también en las capacidades colectivas. Altruistas y creyentes de la importancia de cada uno de los roles que se desenvuelven en nuestra sociedad.
Los jóvenes menores de 23 años, pertenecientes a esta generación suelen dedicar gran parte de su tiempo e ideas en causas colectivas, orientadas en el emprendimiento.
Son multipantalla pueden ver 5 pantallas al mismo tiempo, pasar horas y horas en cada una de ellas, el televisor no es para ellos, les gustan más las series, estar informados del mundo, conocer la actualidad, entre conversaciones y videos, les encanta la conectividad.
A veces tienen poca paciencia, si en 8 segundos no logramos captar su atención, olvídenlo se van a otro lado a buscar algo mejor. Una de las características más locas de esta generación es la inclusión del lenguaje visual, son capaces de comunicarse a través de imágenes, símbolos o iconos. Esta es la generación causante de la hibridación de los medios digitales. Acá la mayoría de las cámaras toman fotos al mismo tiempo que graban, a esta generación se le debe la presencia de las historias en redes sociales, de los vídeos cortos y de la masificación de las historias personales en red.
De ellos surgen los diarios o los blogs online, y la abrumante masificación de la vida en línea. El emprendimiento online, la necesidad colectiva de compartir información… Muchas cosas que hoy por hoy se dan por sentadas, pero es esta generación la creadora de estos cambios tecnológicos.
Son autodidactas, viven en la era de “hagámoslo por nosotros mismos”, les gusta compartir lo que hacen y como lo hacen. Buscan ser reconocidos por sus logros y habilidades no para ser famosos, sino para ser la inspiración de los demás.
Creativos y curiosos a más no poder, en eso no tienen límite, inventan, arriesgan, son innovadores, porque están conscientes de que necesitamos un mundo mucho mejor y por eso aportan todo lo que puedan para construir un futuro diferente.
El presente es parte de su razón de ser, viven en él y en su contexto, planifican nuestro futuro. Creen en sus referentes (padres, maestros, hermanos) de verdad, verdad. Para ellos las personas son lo fundamental, las estructuras empresariales no les dan mucha confianza. Quieren ser sus propios jefes, la jerarquía no es para ellos, quieren hablar directamente con el conductor y allí expresar sus ideas y hacer valer su opinión. Serían muy felices si sus hobbies y diversión fueran parte de su trabajo.
Las marcas son importantes pero no fundamentales, prefieren más la calidad y la durabilidad dentro de un estilo vanguardista. Les fascina ir de compras, si bien es cierto que comprar en línea es agradable, prefieren ver, tocar, comparar, eso sí compran lo que les gusta y lo que es realmente útil, son muy selectivos.
Son inmensamente realistas, enfocados, tienen una gran capacidad de adaptación, buscan construir, edificar, bajo la premisa de que debemos avanzar hacia un mundo más humano, donde la prosperidad no sea la razón de la felicidad, sino por el contrario, que la felicidad nos lleve a a la prosperidad.
Son únicos, tienen una identidad, consecuentes con lo que piensan y sienten, con una autonomía cónsona con ellos mismos.
Su necesidad vital es el entendimiento, con espacios propicios soñar, para vivir, para crear.
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