La fiscalía de Milán pidió el martes por la noche una pena de ocho años de prisión para el presidente de la petrolera italiana Eni, Claudio Descalzi, por un caso de presunta corrupción en Nigeria con implicación de la petrolera Shell.
La justicia italiana, que abrió el proceso en 2018, sospecha que Eni y Shell pagaron sobornos para comprar una licencia de explotación de un bloque petrolero en Nigeria en 2011. De los mil 300 millones de dólares que pagaron, mil 092 habrían constituido sobornos.
La fiscalía también pidió ocho años de prisión por corrupción contra Paolo Scaroni, el presidente de Eni en esa época, de siete año y cuatro meses contra Malcolm Brinded, un exdirector general de Shell, y de diez años contra el ex ministro del petróleo de Nigeria, Dan Etete.
Niegan las acusaciones de corrupción
Eni y Shell niegan que hubiera corrupción y la petrolera italiana dijo el martes que «no hubo sobornos de Eni en Nigeria ni hay ningún escándalo en Eni», en un comunicado citado por la agencia AGI.
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