“Al Padre Julio Rodríguez
el noble juglar de Dios
le dedico este relato
aunque una vez, él lo escuchó”
Quien no ha pasado algún día
por las calles de San Blas
una parroquia curtida
de historia, cultura y más
Aquí era la hacienda El Morro
hacienda “la Isabelica”
hasta que unos moradores
fabricaron sus casitas
Como Sabanas del Morro
lo empezaron a llamar
pero el padre José Lamas
te rebautizó San Blas
Por allá en mil ochocientos
justo en el año sesenta
aquel día treinta de octubre
tu nombre por ley decretan
Pero antes de esa fecha
vecinos de otro lugar
Cascabel, Flor Amarillo
ya habían hecho aquí su hogar
Ya existía el Puente Morillo
existía la Calle Real
y la Plaza la Glorieta
peaje de salir o entrar
Que por cierto en esa plaza
hay una imagen de fe
para honrar la educación
“La Instrucción Pública” es
Es que San Blas tiene historias
muchas cosas que contar
así que escuche tantico
que aquí voy a continuar
Las gargantas las bendice
con aceite el Santo Blas
cada día tres de febrero
cuando a la misa tú vas
Sabía usted que a su gran plaza
todos la llaman San Blas
en verdad es la Plaza Páez
nunca lo vaya a olvidar
El mote de “Matasantos”
tiene fabula y verdad
un cuento de Pocaterra
y otro tanto es realidad
Se dice que todo viene
por un milagro incumplido
y el hombre machete en mano
vengaba su orgullo herido
Ahí en el Cerro Copey
hay un morro muy pequeño
y por eso es que le dicen
de San Blas son los morreños
Antes del puente Morillo
sobre el noble rio Cabriales
solo había un puente de palos
para evitar sus caudales
Se dice que en muchas casas
del sector, se fabricaban
coloridas alpargatas
junto con las capelladas
Las visitas que ofrecía
Nuestra Madre del Socorro
y que San Blas cual caballero
la esperaba ahí en su morro
Su emblemático tranvía
su Redoma sin igual
aquel restaurant La Línea
polvorosas de San Blas
Tiene una olvidada plaza
se llama Negro Primero
tuvo un cine, un cronista
que era Felipe Quintero
Sirena de los bomberos
a las doce ella sonaba
¡Bendición! decía uno
o tal vez te persignabas
Con bloques de la adobera
el padre Febres Cordero
con fervor levantó el templo
hay que honrarlo, se los ruego
En su templo religioso
hay un retablo de gran sello
que pinto Juan Pedro López
el Abuelo de Andrés Bello
Una Virgen Dolorosa
que escapó del “Matasantos”
un sepulcro, un nazareno
entre algunos otros santos
El sector Las Cocuicitas
le dio un hijo consagrado
don Vladimir Zabaleta
las Meninas su legado
Grito un ¡Olé! De respeto
a un torero de excelencia
un saludo a los “Quemaos”
y a don Bernardo Valencia
En noviembre la parroquia
hace peregrinación
al mismito Cristo Rey
una hermosa tradición
El Cerrito Colorao
un sector resplandeciente
que aunque ríe, hay nostalgia
por los tiempos y su gente
Por aquella operación
para hacerle una autopista
siempre a diario se recuerda
cicatrices a la vista
Un testigo de ese tiempo
está en la Portocarrero
“una piedra que cayo”
al dinamitar el cerro
Luego otra cirugía
a mi San Blas le aplicaron
ahí está el ¨Paseo Cabriales
otra marca en el costado
Su belleza colonial
igualmente está sufriendo
ventanales y casonas
se derrumban en silencio
A pórticos y zaguanes
se les nubla la memoria
los poetas se han marchado
no hay quien escriba la historia
Que alguien meta ya la mano
rescatemos la parroquia
que como agua entre las manos
Se escabulle soliloquia
Glorioso San Blas ¡el nuestro!
cambia lamentos por gozo
para que pronto este burgo
vuelva a brillar portentoso
y como aquí no cabe todo
esa es la pura verdad
si usted quiere más historias
pues lléguese hasta San Blas
Y recorra nuestras calles
semana santa, carnaval
o en corpus con sus diablitos
cuando salen a danzar
Suba el cerro, hasta El Morro
vaya a misas de aguinaldo
o a ese Niño de la Piedra
en navidad venga adorarlo
Ahora un dato curioso
y con esto terminó yo
ahí en la Santa María
mi hijo Reiver Nació
Don Pio Lara