Washington tiene tantos museos que, luego de un día entero de visitas de uno en uno, es difícil recordar en cuál está expuesta a los visitantes una de las prótesis dentales que usó George Washington. Según el folleto-guía del museo, por diferentes motivos comenzó el primer presidente de los Estados Unidos de América a perder sus dientes, siendo aún joven. El primero se lo extrajo un dentista cuando tenía apenas 37 años. Llegó a usar planchas completas,hechas de marfil de elefante, dientes de hipopótamo, y otros materiales como latón y oro, fijadas a las encías mediante sujetadores de metal, resortes y pernos para mantenerlas juntas. Nada de pegamentos como Corega. Una verdadera tortura para el pobre comandante, considerado Padre de la Patria en la poderosa nación norteamericana. Confieso que un escalofrío me recorrió toda la columna vertebral cuando, ante la vista de la pieza a través del vidrio que la protegía, me imaginé a mí mismo encajándome en mis propias encías tales armatostes.

Muchos chistes se han hecho, y se siguen haciendo, con ese ingenioso y complicado aditamento que, a muchas personas, mayoritariamente entradas ya en años, y cuya dentadura original han ido perdiendo a lo largo de su proceso de envejecimiento, solucionael problema de ingerir alimentos sólidos. Uno de ellos es el del comensal que observa a una pareja de ancianos sentada a la mesa en una bodega de un pueblo, de esas de mantel de hule con flores pintadas y con toscas sillas de madera y cuero de chivo. Mientras la mujer mastica su alimento, el hombre se limita a beber agua, con la comida sin tocar frente a él. Curioso, le pregunta la razón de su espera ante el plato de peltre lleno. “Estoy esperando que ella termine de comer, para que me pase la plancha”, responde el viejo con débil y temblorosa voz.

Durante una campaña electoral en los años ochenta, un candidato presidencial era objeto de chistes y chanzas por su característico siseo al hablar, producto, tal vez, de una prótesis dental mal ajustada. Con el tiempo, su siseo pasó a un segundo plano, opacado por su aborrecible actuación posterior, escándalos de alcoba y excesos etílicos, y acusaciones de malversación de fondos.

En materia de odontología, la ciencia y la tecnología han avanzado notablemente en las últimas décadas, sustituyendo las tradicionales “planchas” por implantes, que consisten en tornillos permanentes de titanio o zirconio coronados por una muela o diente de porcelana. Por supuesto, su costo es mayor, no siempre asequible a todos los bolsillos.

Pero es algo insólito que, en los tiempos que corren, una persona de abundantes recursos económicos lleve una de esas anticuadas planchas, que se aflojan o se salen de la boca por un simple estornudo, por ejemplo, y ponen a su dueño o dueña en situación engorrosa. Cuando eso ocurre, suelen surgir conjeturas de todo tipo, tratando de explicar el motivo por el cual alguien, adinerado y además formando parte de la exclusiva clase dominante, sufre tal percance, según un video ampliamente difundido la semana pasada por las redes sociales. Y algunos hasta dudan de que tal hecho haya ocurrido realmente, y que de alguna manipulación mediática se trata. Pero la explicación está a la vista: esa persona vive, desde su posición de poder, demasiado ocupadísima, atendiendo y resolviendo las necesidades de su pueblo, para estar perdiendo tiempo, en la silla de un odontólogo,por un burgués implante dental.

Lo demás son infamias de los escuálidos, lacayos del imperio.

¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Únete a nuestro canal de Telegram
https://t.me/titularesec

O a nuestro grupo de Whatsapp
https://goo.su/Sqh8J
Con gusto te los enviaremos

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.