AFP
Varias películas se perfilan como favoritas
para ganar la Palma de Oro que se atribuirá el domingo en Cannes, al término de
una edición con sorpresas muy aplaudidas y abucheos a realizadores que
decepcionaron.
«Toni Erdmann» de Maren Ade,
abanderada de la nueva generación de cineastas alemanes, se ganó de antemano la
palma de los corazones en la Croisette. Resta por ver si el jurado de 9
miembros encabezado por el director de «Mad Max», el australiano
George Miller, confirma el veredicto de los aplausos y las calificaciones de la
crítica internacional.
La recta
final del certamen aportó nuevos contendientes al pelotón de vanguardia y
según una mayoría de festivaleros, tras la proyección este sábado de
«Elle» del holandés Paul Verhoeven, el último de los 21 filmes en
liza, el juego quedó muy abierto.
Del norteamericano Jim Jarmusch cautivó en
Cannes la poesía de «Paterson», pero también el cine rumano despuntó
con dos películas muy elogiadas, «Sieranevada» de Cristi Puiu y
«Bacalaureat», del ya galardonado en 2007 de Cristian Mungiu.
El universo femenino de «Julieta»
de Pedro Almodóvar, una combativa Sonia Braga en «Aquarius» del
brasileño Kleber Mendonça Filho, el amor interracial de «Loving» de
Jeff Nichols y el cine social de Ken Loach en «Yo, Daniel Blake»
cosecharon aplausos.
Brasil ya se llevó un premio de Cannes el sábado, con la atribución del Ojo de Oro al mejor documental
para «Cinema Novo» de Eryk Rocha, sobre ese movimiento
cinematográfico brasileño nacido en los años 1960 que lideró su padre, Glauber
Rocha.
En cambio, varios realizadores de primer
plano decepcionaron con sus películas, encabezados por Sean Penn y su
ridiculizada historia de amor de empleados humanitarios en África, «The
Last Face», la más abucheada del certamen.
La comedia
familiar «Es solo el fin del mundo» de Xavier Dolan fue maltratada
por la crítica internacional pero gustó a la francesa. También dividieron a
las salas el thriller erótico y caníbal del danés Nicolas Winding Refn
«The Neon Demon», «Personal Shopper» de Olivier Assayas y
«American Honey» de Andrea Arnold.