EFE
Los líderes demócratas del Congreso de Estados Unidos, el de la minoría del Senado, Harry Reid; y su par en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, defendieron este lunes el sistema democrático del país, después de que el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, atacara su validez y hablara de fraude electoral.
"El funcionamiento básico de nuestra democracia se basa en el simple principio de que al ganar o perder una elección, ambas partes aceptan el resultado", aseguraron los dos legisladores en un comunicado conjunto tras las nuevas acusaciones del magnate.
Reid y Pelosi pusieron como ejemplo los ajustados resultados del año 2000, en los que el republicano George W. Bush ganó al demócrata Al Gore por un puñado de votos que provocaron un agónico recuento en el estado de Florida.
"Después de la elección presidencial más reñida en décadas, pusimos nuestras diferencias a un lado, aceptamos el resultado y trabajamos con el presidente Bush", aseguraron los demócratas.
"Nuestro sistema está diseñado para mantener la fe en el proceso. Es esencial que todo el mundo reconozca que el proceso es justo, incluso si a las partes no les gusta el resultado de una elección determinada", advirtieron.
Los dos legisladores acusaron a los líderes republicanos en el Congreso de no defender el sistema ante los ataques de su aspirante presidencial, quien ha insistido en las últimas horas en que el sistema electoral está "amañado" y hay fraude electoral.
"En medio del descenso constante de estas elecciones hacia las profundidades, algo falta: el liderazgo de aquellos que lo conocen mejor y que entienden la gravedad de la amenaza que supone que un candidato de un partido importante se niegue a aceptar los resultados de una elección justa", aseveraron.
Reid y Pelosi consideraron como "un fracaso" el hecho de que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, no hayan impedido que el magnate reitere que la democracia estadounidense está manipulada.
"Este problema es más grande que cualquiera de nosotros y más grande que esta elección. Se trata de que cada uno de nosotros haga su parte para garantizar la continuidad del funcionamiento de nuestra democracia. En algún momento, el bien del país debe pesar más que el instinto de político de autopreservación", concluyeron.