Sara Pacheco
Cansados de denunciar a organismos encargados de garantizar el servicio de aguas, acudieron a los medios. El agua que brota de diferentes bocas de visita y colapsa un tramo de la avenida Lisandro Alvarado, afecta alrededor de mil 500 familias distribuidas entre Los Próceres, Comunidad Bolivariana, Buen Samaritano y el sector I de La Florida. Todas pertenecientes a la parroquia Miguel Peña.
Hay días en los que se transita con dificultad por la vía. Otras veces el agua no llega a la avenida, pero aun así no deja de botarse.
De acuerdo a los vecinos se unen las aguas cloacales con las blancas. Hemos hecho denuncias ante Hidrocentro en muchas oportunidades. Hasta el presidente de la institución en Guacara está al tanto del problema.
Aquí tengo el informe que le dimos el 28 de mayo del año pasado.
La última vez que reclamamos fue el 11 de enero de este año, aclaró Daisy Guía Muñoz, perteneciente a la brigada socialista Unamujer.
El problema data al menos tres años. Desde el inicio de la avenida principal, junto a la entrada del hotel Las Tejas, se mantienen constantes brotes que colapsan las vidas de los residentes.
Los habitantes de las tres comunidades anteriormente mencionadas, deben desplazarse obligatoriamente por la avenida.
Las maromas para no ensuciarse son el “buenos días” de muchos.
Hace un mes, comentó José Veliz, miembro del Consejo Comunal de Los Próceres, acudió un equipo del ministerio de Alimentación, que incluía al viceministro y diferentes trabajadores de la Gobernación de Carabobo. A pesar que técnicamente no les corresponden este tipo de padecimiento, los vecinos pidieron ayuda a los visitantes.
Prometieron contactarlos con personal de la hidrológica del centro, sin embargo, no han recibido atención. Tenemos casos de personas con dengue, por tanto mosquito que trae esa agua. Igual amibiasis, enfermedades de los pulmones. Todo lo hemos reportado a Insalud, dijo Daisy. El problema continúa. Las familias siguen afectadas y aun no existen vestigios de resolverlo.
