Dayrí Blanco
Una larga cola o la vitrina vacía. Lourdes Castellanos sabe
que esas son sus únicas dos opciones en la panadería a la que va cada tarde. Desde
hace un mes es una realidad persistente. Pero el racionamiento se intensificó.
No hay establecimiento en la región que escape de la crisis de escasez de su
principal materia prima. El suministro de harina de trigo ha caído en más de
60% y en algunos casos los proveedores suspendieron la entrega por completo.
Seis panes franceses o dos canillas. Solo eso puede comprar
luego de esperar más de media hora para ser atendida. Pero tuvo suerte. Desde
hace dos semanas en Juan Ortiz no vende pan en su negocio. Hace seis meses dejó
de recibir despachos de los proveedores, y los mercados informales, que se
habían convertido en su alternativa de abastecimiento, tienen 15 días sin el
producto.
La escasez ha provocado un incremento de 538% en los
precios. Un saco de 45 kilos de harina de trigo, del que se elaboran en
promedio 900 panes franceses, a principios de año costaba 940 bolívares. Hace
dos semanas se conseguía en cuatro mil 500, y actualmente es vendido en seis
mil.
La situación es que está llegando al país mucho menos de las
100 mil toneladas de trigo que requieren al mes las nueve mil 500 panaderías
del país, de las que 650 están instaladas en Carabobo. Los Molinos nacionales
tienen problemas de materia prima desde hace más de un año, pero se comenzó a sentir
con fuerza recientemente. Hace un mes, desde la Asociación de Comerciantes e
Industriales de la Panificación y Similares de la región (Acipan), se anunció
la importación de 90 mil toneladas que ya se agotaron. Por eso se ha
intensificado la crisis.
