Alejandro Villalobos
| avillalobos@el-carabobeno.com
El vicepresidente de la Cámara de Transporte de Carga Pesada
(Catracentro), Jhonatan Durvelle, informó que hoy en día lo que más afecta la
prestación del servicio es la inseguridad y, sobre todo, los desvalijamientos
de gandolas en los mismos terrenos donde son estacionadas por las noches.
“Los delincuentes se meten a robarse repuestos de todo tipo”,
dijo en el programa Primera Voz, con Dhameliz Díaz, a través de El Carabobeño
Radio. Lo más buscado son los cauchos: cada uno cuesta 233 mil bolívares y una
gandola lleva 20, o sea que se llevan unos 4 millones 500 mil bolívares.
El asalto es bien planificado que ocurre durante toda la
noche y al vigilante lo amarran y amordazan.
José Petit, secretario de reclamos de la Asociación de
Pequeños Propietarios y Conductores de Carga de Contenedores y Similares
(Asotracontainer), alertó que es un robo muy lucrativo. “En una noche pueden
hacer hasta 50 millones de bolívares.
“El hampa tiene en jaque al transporte. Prohibido viajar de
noche, pernoctar en sitios seguros”, agregó Petit, mientras que Harwing
Rodríguez, también de Asotracontainer recalcó que los gandoleros trabajan a
pérdidas. “El trabajo ha bajado en 60%”.