«Rusia no para sus ataques bárbaros y ha atacado infraestructura ucraniana, matando a civiles inocentes y causando serios daños», dijo Borrell en rueda de prensa en Estocolmo al término de una reunión informal con los ministros de Cooperación de la Unión Europea (UE).
Moscú aseguró que el ataque a infraestructura militar y a la red energética civil, que según Kiev causó nueve muertos, fue una represalia por la reciente incursión ucraniana en la región fronteriza rusa de Briansk, que provocó la muerte de dos civiles, de acuerdo con las autoridades rusas.
El bombardeo coincidió con los ataques en las últimas horas a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia (ZNPP), la mayor de Europa, que quedó completamente aislada de la red eléctrica.
Borrell acusó a Moscú de estar detrás de los ataques a la central, que permanece ocupada por el Ejército ruso tras la invasión y ha sufrido varias desconexiones de la red ucraniana desde entonces.
Rusia está poniendo en riesgo el conjunto del continente europeo, afirmó Borrell, quien señaló que los ataques de las últimas horas son otro ejemplo del objetivo de Moscú: aterrorizar a la población ucraniana y hacer que baje su moral.
El apoyo para la reconstrucción de Ucrania, que fue uno de los temas centrales de la reunión de ministros organizada por la presidencia sueca del Consejo, debe complementarse con el militar, sostuvo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores.
Tanto Borrell como el ministro de Cooperación Internacional sueco, Johan Forssell, insistieron durante su comparecencia en la importancia de atraer inversión extranjera a Ucrania y movilizar capital, así como de avanzar en el uso de los activos rusos inmovilizados en Europa tras el inicio de la intervención militar hace un año.
En la reunión -que incluyó una videconferencia con el vice primer ministro para la Reconstrucción ucraniano, Oleksandr Kubrakov- se trataron otras cuestiones, como la reforma de los bancos multilaterales y la contribución europea a la salud global.