Cada queja sobre las fallas en los servicios públicos se repite en los hogares carabobeños. Si no es la falta de agua, es que no llega el gas, o falla la energía eléctrica, el aseo no pasa, las cloacas están desbordadas y un sinfín de problemas que existe en la prestación del servicio administrado por el Estado venezolano.
Estas fallas llevaron a un grupo de ciudadanos a protestar desde la avenida Lara, adyacente a la estación del Metro, en donde pegaron carteles relatando el problema que se viven en las diferentes comunidades de la entidad.
El Concejo sin agua, sin CANTV, basta de apagones, se lee en un papel bond. Ricardo Urriera, sin agua y sin gas, dice otro pequeño papel pegado sobre un mapa de Venezuela.
La señora María Quiñones vive en la comunidad Simón Bolívar en la Vivienda Rural de Bárbula y nombró los varios problemas que tienen en este sector del municipio Naguanagua. Desbordamiento de cloacas, las bocas de visita se están destapando, ella simplemente dejó de salir de su casa y vive encerrada para evitar aspirar el desagradable olor. Sus nietos deben jugar adentro de la casa.
Quiñones aseguró que la respuesta de Hidrocentro es que no tiene combustible para acudir a la comunidad.
Por su parte, Flor Ramírez, vive en la parroquia Miguel Peña, en el sector Ricardo Urriera, ella señaló las fallas eléctricas como una de las tragedias que viven tras registrarse por lo menos tres apagones a la semana durante dos horas, aunado a las subidas y bajadas de electricidad.
Recordó que tiene vecinos con COVID-19 que se han visto en peligro al fallar la energía eléctrica y estar sometidos a oxígeno.
Engelbert Rivero, dirigente político Acción Democrática, rechazó que el ejecutivo regional haya realizado inversiones económicas en la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo, mientras las comunidades de la entidad sufren por un servicio que debería ser garantizado por el Estado venezolano.
