Los tres grandes escenarios que conforman a esta tribuna han amparado a decenas de artistas, 220 exposiciones, grandes eventos musicales, el único salón de arquitectura del país y grandes pautas a favor de la ciudad

La permanencia digna solo es posible gracias al buen oficio, innovación,  enfoque y pertinencia. De ninguna forma, dos décadas de trabajo son producto del azar.

Entendiendo esta premisa vital, el Centro Cultural Eladio Alemán Sucre del Diario El Carabobeño celebra hoy 20 años de existencia ininterrumpida, desde que se convirtió en el pionero en este tipo de escenarios culturales en el país.

Fue el primer espacio de este tipo en el país creado por un medio de comunicación venezolano y el único de carácter privado que depende económicamente de la ciudad.

Tal día como hoy pero hace dos décadas, el CCEAS inició sus actividades con una espectacular antología de la impecable obra del maestro Braulio Salazar. Así lo recuerda el director del centro desde sus inicios, Esteban Simonetti.

“Luego de ese arranque maravilloso, prácticamente cada dos meses tenía una exposición de mucha valía por eso en el CCEAS tuvimos el lujo y privilegio de mostrar el trabajo de insignes artistas venezolanos como Alirio Palacios, Pedro Barreto, Miguel Bondalgel, Quintana Castillo y pare usted de contar. Así hasta sumar al día de hoy, 220 exposiciones”, asegura con énfasis.

Uno de los capítulos más importantes para el CCEAS fue crear para el gran maestro Carlos Cruz Diez, un laberinto cromático según sus necesidades. “Él nos dio la idea y nosotros lo diseñamos y los creamos. Recuerdo perfectamente cuando dijo que había sido el mejor laberinto cromático que le habían hecho en una sala de exposición”, rememora Simonetti.

“Luego haciendo honor justamente al nombre de la sala alternativa, le dimos la alternativa a jóvenes artistas de gran talento para que mostraran sus trabajos. Hace veinte años eran unos muchachos pero hoy son grandes maestros, unos artistas de primera línea que primero pasaron por el CCEAS”.

El Centro Cultural Eladio Alemán Sucre ha sido tribuna de grandes eventos musicales  como Atempo, un festival internacional; además de la Semana Cultural del Japón; la Semana de la Cruz de Mayo, rescatando lo más autóctono; ha sido una de las estaciones del emblemático Salón Michelena pero es esencial rescatar que el CCEAS tiene un producto inédito, el único salón de arquitectura en el país, que se ha mantenido en el tiempo, el Salón Malaussena. Es un referencia nacional porque es una vitrina de lo que se hace en arquitectura en el país.

“Durante todos estos años, ha sido fundamental para el CCEAS su propósito didáctico y su intención de promover lo que se hace de manera productiva en el país, tal cual como siempre lo ha hecho El Carabobeño porque el centro es hijo del periódico”.

En sus buenos tiempos, el centro propuso un evento diario. ¡Imagínese la cantidad de eventos en el auditorio, en la sala y en los espacios abiertos, sobre todo eventos infantiles para dar opciones a los más pequeños. Hoy hemos disminuido actividades por la innegable situación del país pero miramos al futuro con ánimo y con orgullo porque lo que hemos logrado en estos primeros 20 años”, concluye Esteban Simonetti.




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