El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, rechazó este jueves la detención en Caracas de Roberto Marrero, jefe de despacho del líder opositor venezolano Juan Guaidó, y exigió «libertad y el cese del hostigamiento a los demócratas» en Venezuela.
«Rechazamos los allanamientos a las casas del diputado Sergio Vergara y del asesor del presidente Juan Guaidó, Roberto Marrero, por parte de organismos inteligencia de dictadura venezolana, y la detención de este último», señaló Ampuero en su cuenta en la red social Twitter.
Guaidó, jefe del Parlamento y reconocido como presidente interino de Venezuela por más de cincuenta países, denunció hoy la detención de Marrero en el barrio Las Mercedes, de Caracas, y exigió su inmediata puesta en libertad.
En Twitter, el presidente del Parlamento venezolano escribió: «Secuestraron a Roberto Marrero, jefe de mi despacho. Él denunció a viva voz que le sembraron dos fusiles y una granada, se lo dijo al diputado Sergio Vergara, su vecino».
El dirigente opositor precisó: «el procedimiento comenzó a las 2 am aprox. Desconocemos su paradero. Debe ser liberado de inmediato».
En un audio difundido por redes sociales Marrero dijo antes de ser detenido que los agentes del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) habían irrumpido en su vivienda.
El diputado Sergio Vergara afirmó que Marrero le gritó que le habían «sembrado» dos fusiles y una granada en la casa mientras se lo llevaban detenido.
El parlamentario indicó que en la operación participaron unos 50 miembros del Sebin y que uno de ellos le dijo que estas acciones se tomaban porque la oposición hace llamadas a una intervención militar de Venezuela.
Guarequena Gutiérrez, la representante diplomática designada por Guaidó en Chile, condenó en un comunicado este «nuevo atropello» a la inmunidad parlamentaria de Vergara y el «vil secuestro» de Marrero.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano, incluido Chile, y una veintena de naciones europeas.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una «emergencia humanitaria compleja» y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
