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(Foto referencial / Cortesía)

En los últimos años, se han desarrollado métodos mínimamente invasivos que permiten realizar la cirugía espinal a través de pequeñas incisiones, utilizando instrumentos especiales, sistemas de navegación, endoscopio y microscopios.

Estos procedimientos actuales y novedosos reducen el trauma quirúrgico, el dolor postoperatorio y el riesgo de complicaciones con una incidencia de 10%, aproximadamente, muy por debajo de las técnicas tradicionales y disminución de la estancia hospitalaria que representa un gasto público importante para países de bajo recursos.

Cada día se desarrollan nuevos avances como la cirugía endoscopia espinal, espinal percutánea y  tubular, que consisten en abordar la columna por vía anterior y vía posterior, realizando una fusión intervertebral completa con implantes biológicos que favorecen la regeneración ósea a través de pequeñas incisiones.

El doctor José A González-Soto, neurocirujano venezolano con experiencia académica en el Instituto neurológico de São Paulo (Brasil) y con formación en Colombia, es uno de los pioneros en la realización de intervenciones espinales mínimamente invasivas en nuestro país con excelentes resultados.

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José A González-Soto, neurocirujano venezolano (Foto: Cortesía)

El galeno cuenta con el apoyo de diversas empresas como Intervertebra CA, que se encarga del desarrollo y la distribución de productos para la cirugía espinal, que le provee material de última generación e innovación, así como equipos necesarios para realizar estas cirugías espinales.

Antes de la cirugía mínimamente invasiva

La cirugía de columna vertebral es una subespecialidad quirúrgica que se encarga de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, lesiones que afectan a la columna vertebral y su contenido (médula espinal); hernias discales, estenosis de canal, escoliosis, tumores y fracturas. Estas patologías pueden causar dolor, limitación funcional e incluso incapacidad motora.

Tradicionalmente, la cirugía espinal se ha realizado a través de grandes incisiones, exposición amplia de las estructuras anatómicas de la columna, manipulación de los músculos, nervios y colocación de implantes de síntesis para estabilizar los segmentos afectados. Aproximadamente, el 20% de los pacientes que son sometidos a estas intervenciones presentan complicaciones como sangrado, infección sitio operatorio, neuropraxia y mayor tiempo de recuperación, así lo explican estudios multicentros realizados durante 2018 en Europa.

Con información de nota de prensa.




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