A Andrea Suárez le dispararon en el rostro. La bala entró por la nariz y salió detrás de la oreja. La joven venezolana sobrevivió al intento de asesinato luego de haber sido secuestrada, abusada y torturada por varios hombres.
El Tiempo reseñó la denuncia que la joven hizo a través de sus redes sociales, con la intención de concienciar sobre la violencia que viven miles de mujeres en las calles. Allí contó que tras recibir el disparo, los implicados arrojaron su cuerpo en una montaña tras pensar que había muerto, dado que sus intenciones era acabar con la vida de ella.
Suárez contó que al quedarse sin dinero para comer recurrió a varios amigos. Solo uno le respondió. La citó en un lugar, donde una pareja la secuestró y la llevó a una casa, donde fue abusada por uno de los hombres, torturada y luego llevada a una montaña, donde le dispararon. “Me decían que me iba a morir y que me iban a picar».
La venezolana logró sobrevivir a duras penas. Tras rodar por la montaña, cubierta de sangre, recorrió varios kilómetros arrastrándose por el terreno. Horas más tarde, pidió ayuda en una casa, donde una mujer le permitió llamar a la Policía, que la trasladó hasta un hospital.
Según contó Suárez, su cara se le partió en cuatro pedazos, por lo que tuvieron que realizarle una reconstrucción facial, pues había perdido todos los huesos en la mitad del rostro. Ahora posee una barra de titanio para sostener la mandíbula, donde le pusieron 11 tornillos. De la mano de terapias, ha podido recuperar parte del movimiento de su rostro, reseñó El Tiempo.
Meses después, las autoridades dieron de baja a los delincuentes que la habían secuestrado.
