El Hospital Distrital de Bejuma, al occidente de Carabobo, es reflejo del colapsado sistema público sanitario. La sala emergencia y los quirófanos están cerrados desde mediados de 2017, lo que reduce las posibilidades de atención médica para los más de 106 mil habitantes del Eje Occidental, conformado por los municipios Bejuma, Montalbán y Miranda.
Una fuente vinculada al centro asistencial, que prefirió mantener su identidad resguardada, detalló a El Carabobeño que Insalud cerró la emergencia hace cuatro años para ejecutar “una remodelación”. Los trabajos iniciaron, pero hasta la fecha no han sido concluidos. El personal médico y de enfermería se vio en la necesidad de improvisar una sala en otro espacio del hospital.
En el caso del quirófano, agregó, los aires acondicionados se encuentran inoperativos, así como también otros equipos necesarios para la realización de las intervenciones quirúrgicas. Hasta el año pasado no contaban con planta eléctrica porque se había dañado, pero por esto las autoridades sí respondieron e instalaron una.
En general las condiciones del hospital son deplorables, aunque se trata del principal centro de salud en el oriente de la entidad carabobeña. Hay filtraciones en gran parte de las instalaciones, las tuberías del suministro de agua se encuentran deterioradas y los baños están inoperativos.
A los problemas de infraestructura se les suman la escasez de insumos, medicinas y la falta de médicos especialistas. Las pocas áreas que todavía funcionan se mantienen en pie gracias al reducido número de enfermeras que permanece allí, a pesar del irrisorio salario y la ausencia de dotación de equipos de bioseguridad para hacer frente a la pandemia de COVID-19.
Además, la única ambulancia que está disponible para todo el Eje Occidental es la de los bomberos de Bejuma y, en medio de la aguda escasez de combustible que se ha acentuado entre diciembre y lo que va de enero, muchas veces está sin gasolina.
Insalud impidió la ayuda
“Para nosotros es una urgencia activar el quirófano, porque no se está haciendo ningún tipo de operación en Bejuma”, dijo a El Carabobeño el dirigente político Ledwick Khoury, habitante del municipio. “Se han dado casos de personas que han muerto en espera del traslado porque no pudieron ser atendidas debido a las condiciones del hospital”.
El militante de Voluntad Popular señaló que el año pasado, ante la urgencia de reactivar los quirófanos, los habitantes de Bejuma se organizaron para solventar las fallas de los aires acondicionados, las calderas y otros equipos, pero Insalud se negó bajo el argumento de que esa ayuda podría tener una interpretación políticamente negativa.
“No les iba a costar ni un bolívar a Insalud, la alcaldía o la gobernación. Simplemente queríamos la autorización para que los técnicos pudieran realizar las reparaciones, reuniendo entre todos los insumos necesarios”, agregó. Comerciantes y otros particulares estaban dispuestos a colaborar. “Lamentablemente las condiciones del hospital siguen empeorando”.