Las fuerzas especiales de Estados Unidos lanzaron una intensa campaña para ubicar y capturar al jefe del ISIS, el líder ultraislámico Abu Bakr al Bagdadi.
“Creemos que Al Bagdadi está vivo y sigue liderando ISIS, y obviamente estamos haciendo todo lo que podemos para monitorear sus movimientos”, dijo el vocero del Pentágono, Peter Cook, al canal de televisión CNN. “Si tenemos la oportunidad, sin duda la aprovecharemos para llevarlo ante la justicia”, señaló.
El gobierno estadounidense dobló hasta 25 millones de dólares la recompensa que ofrece por la cabeza del dirigente. El grupo yihadista publicó en 2014 el único vídeo que se conoce de su jefe, en el que aparece vistiendo una túnica y un turbante negros y luciendo una barba canosa.
Cook señaló que Al Bagdadi está aislado porque los ataques de la coalición abatieron a muchos jefes del ISIS. “Le está costando encontrar a consejeros y confidentes porque muchos han fallecido”, explicó.
Ayer las fuerzas antiterroristas iraquíes detuvieron a uno de los asistentes más importantes de Al Bagdadi en Mosul, al norte de Irak. Se trata de Abu Harez al Matiuti, lugarteniente del líder islámico.
Las tropas antiterroristas cercaron la vivienda donde se encontraba escondido Al Matiuti, junto a otros cinco hombres armados, los cuales también fueron arrestados.
Según documentación oficial del gobierno iraquí, Al Bagdadi nació en 1971 en Samarra, una ciudad situada el norte de Bagdad, y presuntamente se volvió yihadista después de que Estados Unidos invadiera Irak en 2003 y pasara un tiempo preso en una cárcel estadounidense.
Con información del Clarín
