Muchos habitantes de Las Palmitas están indignados. Hay quienes aseguran que con Diego se equivocaron. El martes en la mañana el joven salió de su casa con su perro, en el sector 7, y no volvió: Unos funcionarios de la Policía de Carabobo lo ultimaron en un supuesto enfrentamiento.
Diego García tenían 30 años de edad y desde su adolescencia empezó a sufrir esquizofrenia, de lo que derivaba depresión y ansiedad. En ocasiones «se escapaba» de su casa a caminar, incluso, en la madrugada. Ese martes no fue la excepción.
A eso de las 7 de la mañana caminaba hacia la entrada de Las Palmitas cuando se topó con comisiones de la Policía de Carabobo. Según testigos, lo subieron a una patrulla y se lo llevaron con rumbo desconocido. Luego escucharon varios disparos: Diego, supuestamente, se había enfrentado a balazos con unos funcionarios y murió.
Poco después comenzó a circular una fotografía en la que se observaba a Diego con un arma larga. Vestía un short color verde, con el mismo que esa mañana había salido de casa. Tenía una gorra que nunca se la habían visto. Su familia está convencida que todo fue un montaje, que lo golpearon, lo pusieron a posar con un fusil para tomarle una foto y justificar su muerte, dijo su hermano Eduardo García, en entrevista para El Carabobeño.
«Diego jamás había agarrado un arma. Nunca estuvo en malos pasos ni tenía antecedentes policiales. Tampoco lo apodaban «El Ojón» ni formaba parte de una banda. Era muy colaborador en la comunidad y servicial», contó el hermano.
De hecho, hasta febrero trabajó en una lunchería en el centro de Valencia, pero se retiró porque aumentó la depresión tras la ruptura de una relación y su cuadro clínico empeoró. Últimamente no había sido medicado y estaba alterado. Posiblemente por eso, tal vez, haya respondido con alguna incoherencia a la comisión policial que lo interceptó, sostuvo el familiar.
En Las Palmitas, Diego vivía con su mamá. Otros hermanos desde hace poco se estaban ocupando de buscar una casa en alquiler en otra zona para sacarlos del barrio porque estaba muy peligroso entre la delincuencia y la policía. Antes de llegar a vivir en Las Palmitas tuvo una caída donde se fracturó su mano derecha y desde entonces quedó con una discapacidad.
Para los García, la policía cometió una arbitrariedad y piden a las autoridades hacer una investigación para llegar a la verdad en el caso que hoy enluta a una familia valenciana que pide justicia.
La denuncia
Tras el hecho, una representación de la familia García acudió este miércoles ante la Fiscalía 35 con competencia en Derechos Fundamentales para hacer la denuncia sobre lo sucedido. Exigen al fiscal general de la administración de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, que designe un fiscal nacional para el inicio de las investigaciones.
Lyli López, directora general nacional de la fundación prodefensa de los DDHH Libertad, Justicia y Orden, manifestó que muchas familias en Las Palmitas tienen tiempo afectadas por vulneraciones a los Derechos Humanos por parte de cuerpos de seguridad del estado Carabobo.
«Entran y violentan nuestros hogares sin una orden. Hacen ejecuciones extrajudiciales en nuestro territorio. Estamos cansados. Aquí hay niños, hay médicos, ingenieros, pero nos tratan como si fuésemos todos delincuentes», agregó José Gil, responsable de las HBCH en Las Palmitas, a través de un video difundido en redes sociales en el que, juntos a varios miembros de la comunidad, también claman justicia.
La versión policial
Según una nota de prensa del organismo policial, «El Ojón» fue herido durante una «intervención legal» en el sector 8 de Las Palmitas y murió en un centro asistencial.
El director general de la Policía de Carabobo, comisionado jefe Yosbel Solórzano, informó que «en el lugar de los hechos fue recuperado un revólver calibre 38, marca Cúter, con el cual ‘El Ojón’ atacó a las autoridades, así como un radio transmisor, marca BAOFENG, modelo BF-888S, una batería de radio transmisor marca Li-on, modelo BL-1 y un bolso tipo morral tricolor».
De acuerdo a la información oficial, «El Ojón» formaba parte de la banda de «Luis El Feo» y «El Ricky».
