Finalmente se pudo jugar en el Estadio Luis Aparicio “El Grande”. Intensas labores de mantenimiento le permitieron a las Águilas y al Cardenales disputar el primer duelo de una doble tanda, que terminó a favor del Zulia, 5-1, amparados en el poder ofensivo de Carlos Moncrief y una notable labor monticular Reinier Roibal.
El cubano y abridor del equipo rapaz, extendió su actuación por espacio de 6.0 episodios, en los que apenas permitió una anotación y ponchó a siete rivales, para acreditarse su segundo triunfo de la campaña, que le sirve a las Águilas para mejorar su récord a 13-11, tras dos victorias en fila frente al Cardenales.
“Me concentré en tener un mejor comando en mis pitcheos, en tener más confianza y seguir el plan que tenía. No es fácil enfrentar a esta alineación. Afortunadamente, todo salió muy bien”, manifestó Roibal, quien se convirtió en el primer abridor del Zulia que completa 6.0 entradas en lo que va de zafra.
“Hay que darle mucho crédito a mis compañeros, hicieron las carreras importantes cuando el juego comenzaba. Eso me hizo más fácil el trabajo. Estaba más cómodo”, apuntó el diestro.
La lluvia hizo que Moncrief tuviese que esperar un día más para entrar en acción el lineup rapaz. Y vaya que valió la pena la demora. El toletero norteamericano conectó un jonrón productor de tres carreras con el primer swing de la temporada, en su regreso con la novena zuliana.
Ante un envió de Williams Pérez, Moncrief la envió a la mitad de las gradas del jardín central, encaminando así a la ofensiva de los alados, que fabricaron cuatro anotaciones en el primer episodio.
Héctor Giménez, quien luego del cambio desde Cardenales, lleva 10 fletadas en sus primeros 10 encuentros con el uniforme aguilucho, aportó una rayita más, al igual que Alí Castillo.
Prensa LVBP
