Entre todas, las más relevantes instituciones son las del Estado, porque pueden ejercer alguna clase de poder.

Las orientadas a la sociedad simplemente están ahí y pasan desapercibidas. Son pocas los que se interesan en su situación y menos los dispuestos a formar parte de ellas.
Su invisibilidad no refleja su rol social, los servicios que prestan o lo que aportan a la vida de la ciudad. Trabajan sin fanfarria. Entre las varias que existen en Carabobo, podemos comenzar por reivindicar dos de Valencia, la Sociedad de Amigos y la Cruz Roja.

¿Alguien sabe quiénes integran sus Directivas? ¿El nombre de quienes las presiden? La mayoría lo ignora, raro desconocimiento en una sociedad inducida a rendirle pleitesía a los Presidentes de lo que sea.

El desconocimiento no es indiferencia sino un indicador de la capacidad de la gente para distinguir dónde hay poder y dónde no.

Las instituciones invisibles no tienen poder real, forman parte del tejido social y se sitúan fuera de la confrontación entre intereses políticos. Se refugian en la neutralidad y se justifican por la utilidad social que brindan a todos sin distingos.

Nos dice Juan León Berástegui, actual Vice-presidente de la Sociedad amigos de Valencia y con la proeza de acumular 25 años asumiendo distintas posiciones directivas, esta asociación se creó en 1950 dentro de los preparativos para conmemorar el cuatricentenario de la fundación de Valencia.

El acto de juramentación fue en el Palacio Legislativo con la presencia del Gobernador Ramón Ruiz Miranda. La Casa Páez les cedió un espacio y fue la sede permanente durante 63 años, hasta que el 2013 les piden el desalojo.

Los integrantes de la primera Junta Directiva, que duró dos años en sus funciones, fueron Francisco Alvarado Escorihuela, Presidente; Lino Arocha, primer Vice-presidente; Hermógenes López, segundo Vice-presidente; Rafael Saturno Guerra, Secretario General; Eladio Alemán Sucre, Sub-Secretario General; José Sae D’ Héguert, Tesorero y Carlos Ortega G, Sub-Tesorero.

El motivo que originó la creación de la S.A.V se cumplió con éxito. Vino a su ciudad natal el escritor y luchador por la democracia, José Rafael Pocaterra para reclamar su poema como un amoroso y prolijo Canto a Valencia, la de Venezuela, mientras el cáncer lo asediaba por dentro.

Abrió la Sesión Solemne el Presidente de la Cámara, Teodoro Gubaira, mientras todo el auditorio estaba pendiente de la reacción del Coronel Pérez Jiménez.

El programa de celebraciones lo cerró una Sesión de Honor de la Sociedad Amigos de Valencia, en la que el orador de orden fue Rafael Saturno Guerra.

En la etapa que transcurre durante los últimos cincuenta años del siglo pasado, la Sociedad Amigos de Valencia tuvo 14 presidentes. Algunos ejercieron el cargo por más de un período como Luis Blanco Gásperi (1960-1964); José Regino Peña (1966-1970); Fabián de Jesús Díaz (1972-1976); Fernando Castillo Orduz (1976-1980); Federico Monsalve Jaén (1980-1990); Emilio Granella Villanueva (1990-1994) y Subdelia Páez de Sevilla (1994-2000).

Es importante destacar el papel de mujeres emblemas de cultura. A dos de ellas la ciudad les debe una inmensa y significativa dedicación al desarrollo cívico de Valencia: Subdelia Pàez de Sevilla y Cora Páez Capriles de Topel. Junto con ellas, otras mujeres ilustres testimonian una trayectoria de servicio a Valencia, como Mary Schwarzemberg, Graciela Nuñez de Monsalve, Mary Acuña o Lina Giménez Torres. Actualmente ejerce como Presidenta de la Sociedad, desde el 2021, Ana María Correa Feo y como Secretaria General Daniela Bolaños. El Cronista de la S.A.V es Francisco Cariello.

Otra organización invisible, pero más identificable por su carácter internacional es la Cruz Roja de Valencia que forma parte de la Cruz Roja de Venezuela establecida en 1895 durante el gobierno de Joaquín Crespo. Su Hospital principal, fundado en 1940 en Caracas, lleva el nombre de un médico valenciano, Carlos J. Bello, quien fuera Presidente de la Cruz Roja de Venezuela en 1927.

En Valencia la Cruz Roja surge por una iniciativa civil y voluntaria ante el azote de la gripe española que dejó 1000 valencianos muertos en una población de 30000. Se crea en 1918 en la casa No 91 de la Av. Montes de Oca, propiedad de Pedro Alvizua. Dos años después, el 11 de febrero de 1920, se establece la Cruz Roja de Puerto Cabello cuyo primer Director fue el Dr. Rafael Soto Rivas.

Entre el grupo de jóvenes que promueven la fundación de la Cruz Roja de Valencia están Luis Taborda, Pedro León Oronoz, Napoleón Malpica, José Angel Arias, José Antonio Hands, Juan Bautista Mayoudón, Carlos Degwitz, Oscar Degwitz, Francisco Vitale, Modesto del Castillo y Pedro Alvizua.

Uno de sus presidentes recordados con mayor afecto es el Dr. Luis Francisco Guada Martinez (+) cuya esposa dió a luz a su hijo en el Hospital de la Cruz Roja como prueba de confianza en la excelencia profesional de sus médicos. Algunos de ellos tienen más de cincuenta años en la institución: Jesús Mendoza Romero, William Briceño, Igor Petrola y Miguel González Carrillo.

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