Varios de los detenidos en el caso de corrupción del gigante telefónico Bezeq, que involucra al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fueron puestos hoy en libertad tras un escándalo después de publicarse anoche mensajes inapropiados enviados por móvil entre una jueza y uno de los investigadores.
La Policía puso esta mañana en libertad al ejecutivo de Bezeq Amikam Shorer y a Or Elovitch, hijo del millonario y accionista principal Shaul Elovitch, mientras que la Fiscalía aceptó también hoy liberar condicionalmente a la esposa de este, Iris, y a la directora ejecutiva de la compañía, Stella Handler, informó la Radio del Ejército.
Un tribunal también revisará hoy la puesta en libertad de Shaul Elovitch y del asesor de Netanyahu, Nir Hefetz, a la que se oponen los investigadores.
Las liberaciones se producen después de que ayer el Canal 10 de televisión mostrase unos mensajes de WhatsApp intercambiados entre la jueza Ronit Poznanski-Katz -que ordenó la semana pasada prolongar la prisión de los sospechosos- y el director del departamento de investigación de la Autoridad de Valores de Israel, Eran Shaham-Shavit.
En estos, él le comunicaba que iban a pedir la renovación de la orden de detención para los sospechosos, y ella acordaba hacerse la asombrada.
«Tendré que actuar realmente muy sorprendida, estoy empezando a ensayar una expresión adecuada de sorpresa absoluta», decía la jueza, que efectivamente prolongó la detención.
El Ministerio de Justicia y la Fiscalía han abierto una investigación y tanto Poznanski-Katz como Shaham-Shavit han sido de inmediato suspendidos y apartados del caso, extremadamente delicado ya que investiga un posible intercambio de favores ilegal entre Elovitch y Netanyahu o su entorno.
Se estudia un supuesto pacto por el que el millonario hubiera obligado a dar una cobertura favorable a la familia del primer ministro en la popular web de noticias Walla, a cambio de favores legales millonarios que habrían beneficiado enormemente a Bezeq.
Según informó hoy el digital Ynet, se espera que Netanyahu sea interrogado este viernes por este caso, denominado caso 4000.
Los abogados defensores de Elovitch consideran que el diálogo entre la jueza y el investigador «es una conducta grave sin precedentes, cuyo claro significado es que todos los detenidos han sido arrestados de forma patentemente ilegal».
Los medios criticaban hoy con dureza a la jueza y al investigador por poner en riesgo con su comportamiento una investigación y juicio de esta relevancia. EFE