Londres quiere rebajar las tensiones con Tehéran, informó el ministro británico de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt al término de una reunión interministerial de urgencia sobre la captura de un petroléro británico por parte de Irán en el Golfo.
La reunión «reafirmó el deseo del Reino Unido de distender», dijo Hunt, añadiendo que el petrolero «Stena Impero» fue confiscado en aguas omaníes, «en una clara violación del derecho internacional».
La captura del barco se produjo horas después de que la justicia del enclave británico de Gibraltar decidiese prolongar 30 días la retención de un petrolero iraní, interceptado el 4 de julio bajo sospecha de querer entregar crudo a Siria en violación de las sanciones europeas contra Damasco.
Hunt dijo que no era lo mismo: «el ‘Grace 1’ fue detenido legalmente en aguas gibraltareñas porque llevaba crudo a Siria, contraviniendo las sanciones de la Unión Europea».
«Es total y completamente inaceptable», sentenció Hunt.