Un grupo de ocho parlamentarios de diferentes países anunció este miércoles la creación de una comisión independiente que investigue la respuesta global al golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 en Birmania.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, la finlandesa Heidi Hautala, presidirá esta comisión cuyo panel también está conformado por diputados de Indonesia (dos miembros), Malasia, Tailandia, Gambia, Sudáfrica y Estados Unidos.
Esta comisión tiene por objetivo «investigar la respuesta internacional a la crisis desencadenada por el golpe de Estado en Birmania y (determinar) dónde se está fallando», apunta hoy en un comunicado la asociación Parlamentarios de la ASEAN por los Derechos Humanos (APHR), de donde parte esta iniciativa.
«La respuesta a la devastadora crisis que se desarrolla en Birmania no va a ninguna parte (…) como parlamentarios, sabemos que los gobiernos y las instituciones internacionales pueden y deben hacer más para poner fin al estancamiento actual», señala Hautala.
Las audiencias, asegura la vicepresidenta, ayudarán a determinar «dónde se está quedando corta» la actual respuesta de la comunidad internacional y proporcionar información sobre «los próximos pasos para ejercer una presión efectiva sobre la junta birmana”.
Ardua investigación
El comité independiente, que realizará audiencias públicas en junio y julio, solicita a gobiernos e instituciones información, así como la declaración escrita u oral de testigos, sobre una serie de nueve preguntas, por ejemplo: ¿Cómo pueden los actores internacionales mejorar la respuesta a la crisis en Birmania?
Así como: ¿Pueden y deben los gobiernos involucrar y apoyar a la oposición democrática, la sociedad civil y las organizaciones étnicas? o ¿Qué protección se brinda y qué falta para los refugiados de Myanmar?, entre otras.
«Como parlamentarios de todo el mundo unidos por un propósito común, abordaremos esta investigación sin el tipo de consideraciones geopolíticas que han resultado en el estancamiento actual”, apunta el malasio Charles Santiago, presidente de APHR, al subrayar la preocupación de que «la situación empeore» en el país.
La crisis birmana
Birmania se encuentra sumida desde la sublevación militar en una profunda crisis política, social y económica, y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
Al menos mil 941 personas han muerto a raíz de la brutal represión ejercida por policías y soldados, que han llegado a disparar a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados, conforme a los datos recabados por la ONG birmana Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
Varios países han impuesto sanciones selectivas sobre el mando militar y las empresas vinculadas al Ejército, lo que ha aislado prácticamente al país de la comunidad internacional, si bien todavía cuenta con fuertes vínculos con otras poderosas naciones, como China o Rusia. EFE