Yulimar Pérez sale a las 6:00 de la mañana de su vivienda en Güigüe, del municipio Carlos Arvelo, y se dispone a tomar tres autobuses que la lleven a su trabajo en Valencia. Cada vez que se monta en una unidad, su temor es el mismo: sumarse a la lista de contagiados por COVID-19 en Carabobo.
El poco distanciamiento físico tanto en las paradas como dentro de los autobuses hace que crezca el miedo de Pérez de infectarse con el virus. "Uno está en contacto con tanta gente que me preocupa enfermarme del COVID-19 y contagiar a mis hijos que están pequeños".

Durante un recorrido por la Gran Valencia, se observó que el distanciamiento físico de al menos un metro entre las personas que esperan que pase un autobús es casi nulo; y una vez abordada la unidad, los pasajeros van sentados uno al lado de los otros sin guardar la distancia.


Osmar Ríos, conductor que cubre la ruta hacia Plaza de Toros, señaló que no limitan el número de usuarios que suben a las unidades, debido a que les traería pérdidas económicas. "Tenemos que montarlos (a los pasajeros) para poder medio cubrir los gastos del transporte y poder medio comer. Hay que aguantar la pela y seguir trabajando".

El uso correcto del tapabocas, otra de las medidas de protección para minimizar la propagación del virus, no todos la cumplen.

La escena se replica en varias paradas a lo largo de la avenida Lara de Valencia: colectores vociferan las rutas una y otra vez con el artículo de higiene colgado en el cuello, al tiempo que pasajeros se montan en las unidades dejando al descubierto nariz y boca.


Esta situación le genera alarma a María Delfín, quien tres veces a la semana recurre al transporte público para trasladarse. Ante la falta de medidas de bioseguridad en las unidades, ella optó por aplicarse gel antibacterial cada vez que entra y sale de un autobús. "Yo tengo 57 años y no lo voy a negar, me da mucho miedo eso del COVID-19". Los guantes y tapabocas son imprescindibles para Delfín. "Aunque no todos lo hagan, uno tiene que cuidarse".

Respecto a la desinfección de las unidades de transporte público, Javier Zambrano, chofer que cubre la ruta de Lomas de Funval, aseguró cuentan con el apoyo del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre que envía personal para realizar jornadas de desinfección todos los días.

La noche de este martes, el Gobierno nacional reportó 30 nuevos casos positivos de COVID-19 en Carabobo, cifra que se suma a los 157 reportados hasta el pasado domingo.
Hace dos días, el gobernador Rafael Lacava, afirmó que los números de contagiados por COVID-19 en la entidad carabobeña iban en ascenso. En un audiovisual publicado en su cuenta en Instagram, pidió a la población mantener las medidas de protección evitar que la cifra de infectados continúe en ascenso.
Cierre de vías afecta a transportistas
Los transportistas señalaron que el cierre de las principales vías y avenida durante la semana de cuarentena radical por COVID-19, les dificulta cumplir con las rutas establecidas.
"Ahora cerraron las vías y uno tiene que meterse por dentro y así uno no hace plata. ¿Cómo hace plata uno cuando si por las vías principales es que uno recoge a los pasajeros?", cuestionó Ríos.
Zambrano denunció que la capa asfáltica de algunas vías alternas está deteriorada. "Nosotros salimos de las Lomas pero tenemos que meternos por El Ahorcado, La Castrera y esas calles no sirven".
Este miércoles se mantuvieron los puntos de cierre en la avenida Montes de Oca, Lara con Branger (desde San Blas), distribuidor Lomas del Este y El Trigal.

El acceso desde Naguanagua hacia Valencia por la redoma de Guaparo también estuvo trancado.
En la Vivienda Popular de Los Guayos funcionarios policiales y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana solo permitían el acceso al municipio a quienes presentaran salvoconducto.

En la entrada de San Diego frente a Los Tulipanes se mantiene habilitado un solo canal para que los vehículos ingresen a la jurisdicción.

En el caso de Naguanagua, pese a que este martes estuvo cerrado el acceso al municipio en la avenida Valencia, desde la autopista; pasadas las 2:00 de la tarde de este miércoles permanecía el punto de control pero no estaba restringido el tránsito vehicular.
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