Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
No pueden ser indiferentes. La crisis económica los ha golpeado tan cerca que más de 70% de sus líneas de producción están paralizadas. Se trata de las más de 400 empresas afiliadas a la Cámara de Pequeños-Medianos Industriales y Artesanos del Estado Carabobo (Capemiac), quienes en asamblea extraordinaria decidieron sumarse de forma activa a las manifestaciones de calle que convoque la oposición venezolana.
La idea es alcanzar la premisa fundamental de la lucha, que consiste en lograr el mayor número de personas en disposición de una protesta pacífica, continua y masiva. Para ello proponen a Fedecámaras Carabobo, que en su condición de organismo cúpula regional, convoque a una gran marcha de los empresarios, con la participación de todas las cámaras y asociaciones del estado, en conjunto con sus trabajadores y familiares, “a los fines de contribuir al incremento cualitativo y cuantitativo de la lucha contra este modelo que nos agobia”, se lee en el documento suscrito.
Adicionalmente, se acordó incorporarse como cámara y ciudadanos a respaldar activamente las iniciativas del Bloque Intergremial Carabobeño y de la Comisión de Derechos Económicos Empresariales del Frente para la Defensa de la Constitución y la Democracia, recientemente creado por la Asamblea Nacional.
Desde Capemiac se insistió en manifestar su desacuerdo con la aplicación en el país de un modelo económico “arcaico, retrógrado y de probada ineficiencia, que ha traído una grave crisis sin precedentes en la historia republicana, caracterizada por el ataque al sector privado de la economía, con caídas dramáticas de los niveles de producción y por consiguiente, escasez, desabastecimiento y la más alta inflación que país alguno haya podido experimentar”.
Se rechazó la pretensión del presidente de la república de convocar a una asamblea nacional constituyente, omitiendo la realización de un referendo en el cual el pueblo, quien es depositario del Poder Constituyente originario, exprese si aprueba o no la propuesta de redactar una nueva carta magna, transformadora del Estado y creadora de un nuevo ordenamiento jurídico. “Consideramos que debemos oponernos a la implementación de la denominada constituyente comunal, porque estaríamos poniendo en riesgo la preservación de nuestros más preciados valores empresariales, entre ellos: la propiedad de nuestras empresas y pertenencias, la libre asociación, la dedicación al ramo y/o al oficio o profesión de nuestra preferencia e interés, la libertad de expresión y hasta la educación de nuestros hijos”.
Los pequeños y medianos empresarios de Carabobo condenaron firmemente la forma desproporcionada como el Gobierno ha reprimido las manifestaciones pacíficas que se han desarrollado en rechazo de la política gubernamental.
