Entiendo que el premio Nobel se les otorga a personas u organizaciones, pero no a países, más concretamente a pueblos de países. Al menos eso creo. Pero en tratándose del caso del pueblo de Venezuela pienso que podríamos proponerlo para el Nobel de la Paz o al Nobel del Aguante o al Noble del Masoquismo. Y es que no es para menos. Aguantar tantos años de la llamada revolución socialista del siglo XXI con ese estoicismo es digno de admirar. Al menos a partir del 2004 y excepción hecha de algunos jóvenes llamados radicales que son unos niños de pecho si los comparamos con las actuaciones de muchos de los hoy gobierno cuando eran quema cauchos, asaltas bancos, secuestradores y mata policías.

Aguantar tantos años de la llamada revolución socialista del siglo XXI con ese estoicismo es digno de admirar

El régimen castro comunista ha hecho de todo en contra del pueblo y este ha aguantado con un pasividad digna de mejores causas. Y no solo eso, sino que una parte importante de ese pueblo, aunque cada día menor, no solo aguanta sino que aplaude. El lenguaje de los líderes de ese pueblo en su discurso permanente es un llamado a la paz, a la tranquilidad, a las manifestaciones pacíficas. No pinten grafitis. No tranquen avenidas. No marchen más allá de lo que diga el psiquiatra Rodríguez. Si le dan un peinillazo no se preocupe. Respete al gendarme y al colectivo. Y el régimen responde brutalmente para reprimir y entonces, viéndose en el espejo, acusa a la oposición de lo que ellos hacen. La oposición pone los muertos, los presos y los exiliados. Y así pasan los días, las semanas, los meses y los años. Y siempre el mismo discurso y la misma postura de poner la otra mejilla. Cuanto trapo rojo le ponen los embiste. Cuanta concha de mango o cambur le tiran las pisan.

Si vemos la situación actual por la que atraviesa el país, la crisis social, económica, política, ética y moral más profunda jamás vivida por este pueblo y su forma de cómo reacciona ante esa situación, no nos queda de otra que hacer la postulación para uno de esos premios Nobel mencionados arriba. Cualquier otro país, por mucho menos hubiese estallado, explotado, derrocado al gobierno o al menos intentado. Sin ir muy lejos este mismo pueblo, mucho tiempo ha, por el aumento de un mediecito (Bs.0.25) en la gasolina y un bolivarcito en el pasaje salió a la calle e incendió media Venezuela. Bueno dicen algunos que ayudados, estimulados, incitados, promovidos por algunos tercios, muchos de los cuales son parte del alto gobierno actual. Pero eso es pasado. Ahora nuestro pueblo es pacífico de toda pacificidad. No hay RR, ok. No pueden ir a Miraflores, ok. No pueden enjuiciar al presidente políticamente, ok.  No hay elecciones de gobernadores, ok. Que te sientes en la mesa de diálogo y ok. Que no te pares de la mesa de diálogo, y ok. Y a lo mejor se resuelve no hacer elecciones de presidente y ok. Bueno si estos no son credenciales para optar a un premio Nobel, no importa cuál, que me lo digan. Gloria al pacífico pueblo que el yugo aceptó.




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