El fin de semana atendimos una invitación de la colega Karina Torrealba y del alcalde Diego Corrales, en la que se anunció el regreso de las tradicionales ferias de San Joaquín, en honor a la Virgen del Carmen, San Joaquín y Santa Ana.

Tras años de inactividad y pandemia, la gente volverá a disfrutar de carrozas, elección de la reina, toros coleados, serenatas a la virgen, recorridos por sitios históricos, entre otras actividades que resaltan la identidad de los nacidos en este bonito municipio carabobeño.

Del encuentro quiero destacar un punto particular: el respaldo a los paneleros de San Joaquín, con la promesa de exoneración de impuestos por actividad comercial, a fin de impulsar la producción de este rico manjar, cuyas fábricas han mermado considerablemente, tras el impacto de la crisis económica y de los estragos causados a las pequeñas empresas por la Covid-19.

De la docena que permanecían abiertas hace unos años, apenas tres están en funcionamiento y la idea es que este número se multiplique para sostenerlas en el tiempo.
Las panelas de San Joaquín son patrimonio cultural del estado Carabobo, de acuerdo con el decreto 2331 del año 2004.

Este decreto señala que el famoso biscocho representa una “encomiable labor de interés estadal”, resultado de un ejemplar del esfuerzo creativo de un pueblo en la consecución de una vida digna y decorosa. Además, resalta el trabajo de los paneleros, en la ejecución de su promoción, comercialización y distribución, lo que ha permitido arraigar el respeto y pertenencia a su comunidad en el devenir del tiempo y proyectar el producto de ese esfuerzo fuera de nuestras fronteras.

En este sentido, es aplaudible el esfuerzo municipal con miras a recuperar los espacios en los que se producen las panelitas de San Joaquín, además de las fuentes de empleo que generan y que posiblemente verá un incremento importante desde el siete de julio, cuando comiencen las fiestas patronales, que, en esta ocasión, como señalamos anteriormente, se realizan en honor a la virgen del Carmen, Santa Ana y San Joaquín, padres de la Virgen María, abuelos de Jesús y patronos de los abuelos.

Estas fiestas representan un momento de reencuentro y recreación, que nos hacen reflexionar sobre la importancia de la familia. El Papa Benedicto XVI dijo en una oportunidad, haciendo referencia a los abuelos de Jesús, que estas figuras “son depositarios y con frecuencia testimonio de los valores fundamentales de la vida”. Así que, a disfrutar de las ferias, a cuidarse del virus y que se garantice por parte del municipio la debida seguridad, para que la gente las aproveche. Ah, y para quienes visiten San Joaquín desde otros municipios, no olviden comprar unas ricas panelas.




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