Al igual que en la primera vuelta de las elecciones, el pasado 19 de noviembre, el ambiente era caótico en las afueras del colegio República de Alemania, en el que vota Piñera, pero a diferencia de esa vez el candidato de la coalición Chile Vamos declinó en hacer declaraciones.
Piñera, que en la primera vuelta obtuvo un 36,66 % de los votos, se enfrenta este domingo al senador progresista Alejandro Guillier, abanderado de la oficialista Fuerza de la Mayoría, que en noviembre alcanzó el 22,68 % de la votación.
El candidato, que ya fue presidente de Chile entre 2010 y 2014, cumplió rápidamente con el trámite de votar y se retiró sin hacer comentarios, mientras la policía debió intervenir para que el enfrentamiento verbal de partidarios y detractores no pasara a mayores.
“Piraña” y “No+ladrón”, decían las pancartas que portaban los adversarios del candidato derechista, que no obstante había formulado algunas declaraciones en su casa, donde compartió con su familia un desayuno que él mismo preparó.
El aspirante por la derecha aseguró que esperará los resultados con humildad debido a que se debe respetar la democracia y la decisión del pueblo. «Estamos tranquilos y contentos, porque hicimos una buena campaña. La voz y la decisión le corresponde a la gente»