Freddy Superlano, diputado por Voluntad Popular del legítimo Parlamento electo en 2015, alertó este martes que la poca celeridad en el supuesto “plan de vacunación” anunciado por el régimen, agrava el peligro y pone en juego la vida de millones de venezolanos que esperan ser inmunizados.
“Al ritmo que va el cacareado plan de vacunación, es más posible que la pandemia termine con la vida del 70 % de los venezolanos, que el Estado vacune al 70 % este mismo año”, dijo al expresar que el país está lejos de materializar una estrategia real de inyecciones contra el coronavirus que proteja a toda la ciudadanía.
“En Venezuela estamos lejos de un plan de vacunación masivo, para poder cumplir con la inmunidad del 70 % de la población venezolana, se necesita inmunizar al menos a 15 millones de personas, es decir, un promedio de un millón de venezolanos por semana, pero hasta la fecha solo han llegado al país 1.800.000 dosis, lo que alcanza para 900.000 personas”, detalló el parlamentario durante la sesión de la Comisión Delegada.
El diputado se refirió a la “segunda fase” de vacunación anunciada por la dictadura y se preguntó “¿Cuándo inició y terminó la primera?”. A su juicio, la primera fase, en cualquier plan de vacunación serio, debe darle prioridad a los sectores vulnerables y a adultos mayores de 60 años. “El personal salud solo habla de un 50 % de vacunación para su gremio. Hasta la fecha ningún sector alcanza el 70 % de vacunación. Qué podemos esperar entonces de otros sectores, como por ejemplo, los diabéticos o los que sufren cualquier otro tipo de condición”.
Superlano manifestó que el artículo 83 de la Carta Magna, que garantiza el derecho a la salud para todos sin discriminación alguna, ha sido pisoteado. “Las mentiras se han adueñado de la escena cuando de vacunas se trata. Nos hablan de vacunación masiva, cuando la verdad solo una pequeña minoría se ha inmunizado. Por cierto, entre esa pequeña minoría, la cúpula gobernante y militar del régimen”.
¿Registro, control o persecución?
El parlamentario por la tolda naranja destacó que el registro que se activó el pasado domingo 30 de mayo, 48 horas después de la anunciada supuesta fase de vacunación, posee fallas de acuerdo a los propios usuarios y además representa un mecanismo de persecución política. “Este registro es alterno para las personas que no quieran inscribirse en el sistema patria o que no tienen el llamado carnet de la patria. El mismo sistema que se ha utilizado para la discriminación política en Venezuela”, dijo.
Resaltó que el régimen, a pesar de que podría ser enjuiciado por la CPI por crímenes de lesa humanidad, sigue insistiendo en su sistemática violación a los derechos humanos al anexar a millones de venezolanos que no comulgan con sus ideas socialistas, “en una especie de data que lo califica como adversos, otra clara violación al derecho a la vida”.
“Aquí deben hacerse varias interrogantes cuando las personas se registran, por ejemplo, ¿es esta otra lista Tascón? Las personas se preguntan si tendrán acceso a las vacunas sin retaliación política más adelante o simplemente se preguntan si quedarán marcados políticamente desde el primer momento que se registren. ¿Es este entonces un plan de vacunación? ¿U otra falsa para mantener el control social de un pueblo aterrorizado por una pandemia que cada día cobra más vidas?”, se preguntó.
Superlano señaló que sin vacunas, no existe ningún plan posible. En ese sentido, dijo que deben permitirse varias vías para que ingresen las vacunas a Venezuela. “La politización del ingreso de las dosis es un genocidio silencioso que debe encender las alarmas de la comunidad internacional porque con el pasar de los días se pierden vidas en nuestro país”.
Sostuvo que la pandemia “entroniza” a Maduro, a quien no le resulta conveniente que la situación mejore “porque un pueblo movilizado siempre será una amenaza para un régimen que solo tiene al miedo como aliado para dominar a las masas”.
“Desde esta Asamblea Nacional exhortamos al mundo entero a ver de cerca lo que se vive en Venezuela, ya no es solo una crisis humanitaria compleja, es la muerte campante ante la mirada de un pueblo indefenso, secuestrado, amenazado, torturado y perseguido que se debate entre el hambre y la pandemia”, concluyó.
Nota de prensa
