Mientras tomaba un café
con Margarita Marrero,
me contó esta linda historia,
que ahora mismo les refiero

De una escuela que es emblema,
del estado Carabobo,
formadora en demasía
de músicos con decoro

Me refiero a la Escuela
la Sebastián Echeverría,
que a pesar de los pesares,
sigue activa cada día

Por decreto de la entonces
Asamblea Legislativa,
para un veintiuno de enero
el proyecto, toma vida

Era el año treinta y siete
que se oficia la creación,
“Escuela Oficial de Música
de Carabobo” y la región

Y el diecinueve de octubre
el presidente de estado,
Salvador Carvallo Arvelo,
lo suscribe con agrado

Pero realmente la escuela
comenzaría a funcionar,
el primero de noviembre,
con un sentido ejemplar

Con instrumentos de cuerda,
varias cátedras se abrieron,
también de viento y metal,
piano con teoría y solfeo

Allá en su primera sede
de la avenida Soublette
entre Rondón e Independencia
comenzó a sonar su fe

Y a sus primeros maestros
aquí quiero recordar,
por sembrar esa semilla
que aún tenemos que regar

Francisco Esteban Caballero, Luis Rafael López
Enrique Sanz, Antonio Pineda
González Padrino

No pasado mucho tiempo
la escuela se mudaría,
ahí mismo en la Soublette
¡Confusiones y alegría!

Más tarde otra mudanza
volvería a padecer,
esta vez sería a la escuela
don Fernando Peñalver

Que por cierto, esa sede
hoy en día está albergando
a la gran Ramón Zapata,
que es nuestra escuela de teatro

Luego al año cuatro ocho
a la Casa Páez se muda,
su objetivo se mantiene,
pero requiere de ayuda

Ya desde hace mucho rato
don Juan Vicente Lecuna
era el nuevo director
de aquella hermosa criatura

Pues la sede es muy pequeña,
y el Ateneo de Valencia,
les asigna un espacio,
apoyando así su esencia

Ese Ateneo quedaba
entre Urdaneta y Boyacá,
por ahí en la calle Páez
¡Historia de la ciudad!

En mil nueve cinco cuatro
siendo el gobernador
Ricardo Arroyo Ludert,
ordena con emoción

Construir un edificio
para tres grandes escuela
la de música, de ballet
y la Arturo Michelena

Con majestuoso concierto
esta escuela se presenta,
en los cuatrocientos años
de la ciudad de Valencia

Era el director de entonces
el maestro Julio Bando,
que impulsaba con ahínco
todo ese lindo trabajo

Luego llegó don Luis López,
como nuevo director,
y una Orquesta de Conciertos
sería su fundador

Funda el Orfeón Carabobo,
que después cambió de nombre,
y como el Orfeón Valencia,
comenzó a tener renombre

Don Gustavo Celis Saune,
fundó para la ciudad,
la Orquesta de Cámara
que hoy es de la universidad

Cristóbal Gornés fundó,
Coro Infantil de la escuela,
La Orquesta Sinfónica
¡Un grande director era!

Delfín Martell, fundaría
nueva Orquesta de Cámara
pero con un repertorio,
música venezolana

Y don Miguel Casas Augé
funda el Club del Acordeón,
una agrupación armónica,
con mucha repercusión

La Escuela de Flautas Dulces
con pasión se fundaría,
doña Jutta de Westpal,
su profesora y buen guía

El INSIEME de Valencia
fundan Casas y Westpal,
grupo, música barroca,
y contemporánea igual

María Auxiliadora Silva,
funda la biblioteca,
la Federico Villena,
en sus tiempos fue una meca

Una cátedra hermosa
es el kinder Musical,
la profe Nieves Acosta,
le tocaría regentar

El espacio se hace chico
y la escuela nuevamente
le corresponde mudarse,
mala ha sido su suerte

Esta vez para una casa
en Montes de Oca con Vargas,
fueron las hermanas Feo,
que ayudan con esa carga

Desde el año cinco ocho
se mantuvo en esa sede
hasta iniciar los setenta,
que seguir allí no puede

Hasta el sector las Acacias,
la escuela se mudaría
con una dulce promesa,,
qué sede propia tendría

Una casa propiedad
de las hermanas Lamanna,
siendo el sitio que más tiempo
le albergó con dulce gracia

Llegado el año veintiuno
le piden el desalojo,
y otra vez, peregrinar
se le cuela entre los ojos

Por la urgencia se refugia
en la Arturo Michelena,
pero el espacio es pequeño
para que estén dos escuelas

Para el año veintidós,
otro viaje le ha tocado,
y se mudan muy cerquita
a la Lisandro Alvarado

Es una escuela estadal
ahí en la calle Colombia,
entre Soublette y Carabobo
¡Mucha historia testimonia!

Ojalá pronto esta escuela
reciba un beso de gloria,
y le asignen la gran sede
que le ha negado la historia

Y se acabe de una vez
el triste peregrinar,
de una escuela, que es emblema,
y un orgullo nacional

Después de un breve silencio
Margarita prosiguió
Y buscando en sus recuerdos
esta vez, nos comentó

Ahora quisiera nombrar
a todos los directores
que ha tenido nuestra escuela
para ellos ¡Luz y honores!

El primero por supuesto
Sebastián Echeverría Lozano
Luís Rafael López, Juan Vicente Lecuna
Julio Bando ( en dos ocasiones)

Esteban Nadas, Gustavo Celis Sauné, Héctor Toro,
Cristóbal Gornés, Petrica Saldvia, Rogelio Pereira,
Antonia de Bockh, Gertrudiz De Prusza, Flor Gornés y Gallegos,
Francisco Serra, Graciela Méndez, Víctor Julio Castillo,
Miguel Casas Sugué, Juan Vidal Pastor, Estela Martínez Abarca,
José Verdú, Aura Marina Ríos, Miguel Ángel Rodríguez,
Giovanni Di Bartolomeo, Ana Mercado, Gabriela Uquillas,
María Auxiliadora Silva, Luis Ricardo Delgado, Adeliana Rangel,
Roberto Arteaga

Por aquí hare un inciso
para hablar de un gran proyecto
que don Cristóbal Gornés
propusiera en su momento

¡Una Ciudad Musical!
Soñaría este profesor.
Retómenos esa idea
Se los pido por favor

María Sofía Gornés,
quien es hija de Cristóbal,
puede impulsar el proyecto
pues, es la subdirectora

Ahí les dejo esa idea
para ver quienes se animan,
mientras, seguiré contando
esto que aún no culmina

Es por eso que ahora paso
a nombrar unos maestros,
que le dieron a la escuela,
unos sólidos cimientos

Matilde Paruel de Díaz, Luis Telles, Julio Castillo,
Gertrudis de Prusza, Natalia Hidalgo, Francisco Serra,
Esteban Abarca, Antonio Urea, Jorge Shimkevich,
Juan Vidal, Ricardo Alterio, José Maldonado,
Raimundo Pereira, Ramón Ascanio, Graciela García

Son docentes que realmente
entregaron su pasión,
para hacer de esta escuela,
un ejemplo de nación

Porque las instituciones
necesitan además,
del concurso de otras manos
para logros alcanzar

Pero, ¿Quien fue ese maestro?
Don Sebastián Echeverría,
aquí una breve reseña
de aquel maestro y buen guía

Nació en el Rincón del Valle
en el estado Miranda,
en mil ocho, ocho, cero,
nueve de diciembre… anda

En la música se inicia
con su madre Trinidad,
su abuela doña Teresa,
lo guían en ese andar

Fue maestro de capilla
compositor y docente
también director de bandas,
un ciudadano excelente

Hacia el año veintisiete
la Catedral de Valencia,
de maestro de capilla
lo nombró con excelencia

Y en el año treinta y dos
lo designan con decoro,
para dirigir con clase
al Orfeón de Carabobo

Luego el veinte de diciembre
de mil nueve treinta y siete
es nombrado director
de una escuela, igual naciente

Escuela de Música Instrumental, Vocal
y de Declamación del Estado Carabobo

Y en el año treinta y ocho
el sector de educación
al cumplir con su servicio
le da su jubilación

Sin embargo Sebastián,
se mantuvo muy activo,
muy pendiente de su escuela
y se le veía altivo

Hacia el año cuatro uno
del Ateneo de Valencia,
recibe un gran homenaje,
un halago, complacencia

Incluso la diapoteca
o biblioteca musical,
con su nombre la bautizan,
otro homenaje genial

Pero su vida se apaga
mes de abril, el día cuatro,
en ese año cuatro uno,
que le dio momentos gratos

Y en el año cuatro seis
al cumplir aquella escuela,
otro año de fundada
el ejecutivo acuerda

Colocarle el gran nombre
de Sebastián Echeverría,
a esa escuela, que el maestro
con pasión dirigiría

Fue el Dr. Manuel García,
gobernador del estado
el que firma aquel decreto,
que nos llenaría de agrado

A pesar que esta escuela
nacería muy bien pensada
ha carecido de sede
no ha sido dignificada

Por eso desde su inicio
siempre ha sufrido el dilema
de mudarse cada vez
¡Aun siendo un gran emblema!

Esperemos que muy pronto
sea muy bien recompensada
con una sede imponente
y legitima morada

Y ya para despedirse
Margarita, comentó
de un óleo sobre Sebastián
que Braulio Salazar, pintó

Y ojalá hoy se conserve
en un muy perfecto estado
por el bien de la memoria
de la historia y su legado

Gracias le di a Margarita
por ese hermoso relato
pues todo lo que contó
es realmente un retrato

Margarita es profesora
de la Echeverría Lozano,
de canto y de lenguaje,
desde hace treinta y un años

Pero antes dijo, Marga
ya a punto de terminar,
a todas las secretarias
también quiero recordar

Carmen de Sanchez, Carmencita Ojeda,
María Villalobos, Ana María Ochoa

Y algunas presidentes de la
Comunidad Educativa

Hilda de Castillo, Carmen de Puglielli

Y justo en la despedida
con su saxofón en mano,
llegó don Julio Izaguirre
para darnos un regalo

Una linda melodía
que aprendió cuando estudiaba,
en esta escuela de luces,
y que aun… lleva en el alma

Feliz cumpleaños 85
a la escuela de música
Sebastián Echeverría Lozano
de Valencia estado Carabobo

Don Pío Lara




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