En las últimas semanas la opinión pública se ha dividido por la creciente aparición de conciertos en Venezuela, luego de años de paralización.
Para algunos, esta situación es una muestra de la incipiente recuperación de la economía venezolana; pero para otros es apenas un reflejo de la desigualdad que hay en el país.
El sociólogo Trino Márquez, el economista Ronald Balza y el productor musical Alejandro Blanco realizaron un análisis de estos conciertos en Venezuela, reseña Unión Radio.
Mayoría excluida
En principio, Trino Márquez señaló que esta reactivación es una buena noticia porque estimula factores que son positivos para el país. Consideró que esto también es un reflejo de la disminución del control e intervención desmedida.
Sin embargo, resaltó que este crecimiento es de una enorme concentración de la riqueza.
La inmensa mayoría del país está excluida de estos espectáculos, afirmó Márquez.
El precio de la entrada
Para Ronald Balza la pregunta no es cuánto cuesta una entrada, sino quién puede pagar por ir a un concierto.
«Los que pagan mucho pagan tanto que pagan más que otros en otra parte del mundo», comentó.
El economista indicó que se trata de una reprogramación de estos grandes eventos en el país, pues el alcance de los conciertos se redujo.
Producción musical
Alejandro Blanco defendió que la industria creativa no solo entretienen, sino que también mueven la economía con fuerza.
Consideró que, luego de 10 años de paralización, las fallas en la organizaciónla -como el ingreso de una persona con un arma- se deben al desorden con el que se están iniciando las actividades.
CON información de Unión Radio