La Unión Europea sospecha que el daño a dos gasoductos submarinos de gas natural fue un sabotaje y advierte sobre represalias por cualquier ataque a las redes de energía de Europa, dijo un alto funcionario el miércoles, mientras las compañías de energía comenzaron a aumentar la seguridad.
El episodio subrayó la vulnerabilidad de la infraestructura energética de Europa y aumentó aún más las tensiones en el continente que ha sido sacudido por la guerra de siete meses en Ucrania. Polonia y algunos expertos dijeron que Rusia probablemente tenía la culpa y podría beneficiarse de una mayor inestabilidad del mercado, publica AP News.
Los sismólogos informaron que las explosiones sacudieron el Mar Báltico antes de que se descubrieran fugas inusuales el martes en dos tuberías submarinas de gas natural que van desde Rusia a Alemania. Los incidentes se produjeron cuando la UE se esfuerza por controlar el aumento de los precios del gas y la electricidad.
“Toda la información disponible indica que esas filtraciones son el resultado de un acto deliberado”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, en un comunicado en nombre de los 27 miembros del bloque. “Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y se encontrará con una respuesta sólida y unida”.
UE promete actuar
Algunos líderes y expertos europeos señalaron un posible sabotaje dado el enfrentamiento energético con Rusia. Las tres fugas se reportaron en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que estaban llenos de gas natural pero no entregaban el combustible a Europa.
Los gasoductos permiten transportar gas a Alemania sin pasar por Ucrania o Polonia. El alcance de los daños, junto con las ramificaciones políticas, plantea serias dudas sobre el futuro del proyecto Nord Stream. Alemania fue fuertemente criticada por el proyecto por parte de EE. UU. y muchos de sus socios europeos, que dijeron que solo aumentaba la dependencia de Europa de las importaciones de gas ruso.
Si bien aún se desconoce quién podría ser responsable del daño, dada su ubicación submarina, el ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, dijo el martes que las filtraciones podrían ser parte de la guerra híbrida de Rusia contra la OTAN.
“Las explosiones tuvieron lugar muy cerca de las aguas territoriales danesas, pero no dentro de ellas, porque eso habría significado territorio de la OTAN”, dijo Rau durante una discusión en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington.
Posible intimidación
“Esto podría significar que alguien está tratando de intimidar a los países del Mar Báltico. Con la excepción de Rusia, todos estos países son miembros de la OTAN o aspiran a serlo”, dijo.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que las acusaciones de que Rusia podría estar detrás de los incidentes eran «predecibles y estúpidas». Dijo a los periodistas en una conferencia telefónica que el daño ha causado a Rusia enormes pérdidas económicas.
Incluso con los ojos vueltos hacia Rusia, Anders Puck Nielsen, investigador del Centro de Operaciones Marítimas del Royal Danish Defense College, dijo que sería difícil establecer quién es el responsable, e igualmente difícil prevenir incidentes similares.
“Tenemos oleoductos, tenemos cables de comunicación como internet. Solo tenemos líneas eléctricas funcionando en el fondo del mar. Todo esto es vulnerable y nuestras sociedades son muy dependientes de ello. Y es muy, muy difícil monitorear lo que está pasando y prevenir un caso de sabotaje”, dijo a The Associated Press.
El jefe de la Agencia Danesa de Energía, Kristoffer Böttzauw, espera que el gas siga saliendo por los agujeros hasta el final de la semana. Solo entonces, dijo a los medios daneses, los expertos pueden “tratar de salir e investigar cuál es la causa y acercarse a las tuberías”.
No es venenoso
El gas no es venenoso, dicen los expertos, pero contiene metano, que es un potente gas de efecto invernadero responsable del calentamiento global.
Un portavoz del canciller alemán Olaf Scholz se negó a responder a los informes de los medios de que la CIA había advertido a Alemania a principios de este verano que los oleoductos podrían ser atacados. “Pero permítanme decir que, según nuestros hallazgos, no hay evidencia de que haya una causa natural para la caída de presión en las tuberías”, dijo a los periodistas el portavoz Steffen Hebestreit.
Borrell dijo que la UE apoyará cualquier investigación sobre el daño y “aumentará nuestra resiliencia en la seguridad energética”.
Las empresas energéticas y los gobiernos ya están actuando. La compañía petrolera estatal noruega, Equinor, dijo que decidió elevar el nivel de preparación en Noruega, según la emisora nacional NRK. La alerta se emitió durante la noche y se aplica a todas las instalaciones de Equinor.
Noruega no es miembro de la UE, pero es un importante productor de petróleo y gas en alta mar. Sus exportaciones de energía han aumentado a medida que los países europeos luchan por encontrar alternativas a los suministros rusos.
El gobierno noruego decidió el martes reforzar la seguridad en torno a su infraestructura energética, instalaciones terrestres e instalaciones en la plataforma continental noruega tras los informes de un aumento en los vuelos de drones no identificados.
Mientras tanto, el ministro de defensa de Dinamarca, Morten Bødskov, discutió los incidentes con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. El Ministerio de Defensa danés dijo que también cree que “las violaciones ocurrieron como resultado de un acto deliberado”.
Bødskov advirtió en un comunicado que “hay motivos para estar preocupados por la situación de seguridad en la región del Mar Báltico. A pesar de los esfuerzos de guerra en Ucrania, Rusia tiene una presencia militar significativa en la región del Mar Báltico y esperamos que continúen con su ruido de sables”.
Fuente: AP News
