Los Utah Jazz derrotaron este viernes 96-91 a los Oklahoma City Thunder y cerraron su serie por 4-2, avanzando así a las semifinales de la Conferencia Oeste.
En esa instancia, los Jazz se medirán a los Houston Rockets, que se deshicieron a su vez 4-1 de los Minnesota Timberwolves.
Ni siquiera una espectacular actuación de Russell Westbrook, quien en el quinto había firmado 45 puntos, pudo desnivelar la balanza a favor de los de Oklahoma, que dicen adiós a una decepcionante temporada.
No en vano, con los estelares Paul George y Carmelo Anthony, las aspiraciones de los Thunder no eran otras que aspirar al anillo y, tras finalizar en la cuarta posición del Oeste, se despidieron a las primeras de cambio.
Westbrook, el mejor de los suyos una noche más con 46 tantos en 43 lanzamientos, echó en falta una mayor contribución de alguno de los otros dos integrantes del Big Three, pero George se quedó en cinco puntos y Carmelo en siete.
Solo Steven Adams, con 19 y 15 rebotes, estuvo a la altura.
Utah, en cambio, ha vivido una campaña de ensueño, excediendo holgadamente las expectativas.
Luego de quedarse en la agencia libre sin su mejor jugador, Gordon Hayward, que se marchó a los Boston Celtics, los Jazz encontraron en el novato Donovan Mitchell a una estrella en ciernes y, luego de un comienzo de temporada complicado, finalizaron en la quinta posición de su conferencia.
Este viernes, los locales perdieron a su armador español Ricky Rubio por una lesión en los isquiotibiales pero Mitchell volvió a destapar el tarro de las esencias con una magistral actuación de 38 puntos.
El pívot francés Rudy Gobert, con 12 y 13 capturas y el alero australino Joe Ingles, con otros 12 puntos, también destacaron.
El encuentro se marchó al descanso con empate a 41 en el resultado. Las defensas se imponían a unos espesos ataques pero tras la reanudación los de casa tomaron una ventaja máxima de 13 unidades que ya no soltaron.
Los Thunder pudieron empatar al final pero Westbrook y George erraron varios triples consecutivos en el último minuto para júbilo de los aficionados presentes en el Vivint Smart Home Arena.
