Dayrí Blanco/ @DayriBlanco07
La dolarización no se parece al populismo, pero en Venezuela pueden ser hermanos. En este momento no hay una medida más soberana que sacar de circulación el bolívar y sustituirlo por el dólar. “Es lo que todos quieren. El pueblo lo quiere así”, expresó el economista José Luis Cordeiro.
Se trata de democratizar el dinero. Si hay personas que quieren ganar en dólares, bolívares, yenes japoneses, yuanes chinos, o francos suizos que lo haga. Que sea democráticamente la elección, señaló Cordeiro.
Pero la moneda estadounidense tiene como particularidad que no se devalúa no genera inflación, a diferencia de la venezolana que por tercer año consecutivo tuvo el peor registro inflacionario del mundo con cifras como las del Gobierno que son las más bajas y no son ni la mitad de la realidad y que indican que el año pasado fue de 180,9%, y hay diferentes organismos que han señalado que fue de 300% y este año según el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede llegar a ser de 700%.
Se trata de cambiar una moneda mala por una buena. Y según Codeiro no es una tarea fácil. “Solo hay que cambiar los bolívares que nadie quiere y poner a circular los dólares. Venezuela tiene suficientes en las reservas internacionales, las compañías, particulares y el propio Gobierno”.
La experiencia ya se vivió en países como Ecuador en el año 2000 y El Salvador en 2001. Se logró rápidamente y antes se hizo en Panamá. “Al presidente Rafael Correa no le gusta la dolarización, pero no la puede revertir porque es tres veces más popular que él y su gestión”.
El economista presentó el lunes en Carabobo su libro La Segunda Muerte de Bolívar, en el que expone las crisis económicas que ha vivido el país desde 1830 hasta llevar al fin de la moneda venezolana.
