Beatriz Rojas
El Concejo Municipal de Naguanagua, en su sesión de este miércoles, aprobó por unanimidad darle entrada al Proyecto de Ordenanza de Abastecimiento, Comercialización y Distribución de Artículos Regulados por el Gobierno Nacional y Bienes de Consumo Masivo.
El proyecto fue presentado por el concejal Gerardo Ramírez, en su condición de presidente de la Comisión de Bienestar y Paz Familiar, pero su elaboración contó con la participación de varios vecinos de la urbanización Mañongo.
El documento consta de 8 capítulos donde se condensan 29 artículos.
El artículo 7, referido a los horarios de los clientes vecinos, establece lo siguiente:
Se comprenderá un radio de 4 kilómetros a partir del punto de circunferencia máximo que pueda barrer geográficamente el punto equidistante entre un centro de abastecimiento y algunas comunidades para que reciban un equilibrio justo de aplicación y control.
Horario: 4 pm a 8 pm
Porcentaje de Abastecimiento: 40% de la guía de abastecimiento.
Clientes residentes No vecinos: Se deberán verificar en el registro electoral permanente a los fines de hacer verificación.
Horario: 12 pm a 4 pm
Porcentaje de Abastecimiento: 40%. De la guía de abastecimiento.
Clientes Foráneos:
Horario: 8 am a 12pm
Porcentaje de Abastecimiento: 20%. De la guía de abastecimiento.
Parágrafo Único:
En el caso de no encontrarse en el Registro electoral permanente deberán presentar su Registro Único Fiscal RIF y el consejo comunal o junta de condominio deberá avalar esta acción, conjuntamente presentar carta explicativa a la comisión permanente de bienestar y paz familiar o sub comisión autorizada.
El concejal Gerardo Ramírez aseguró que en Naguanagua el problema de distribución y no de desabastecimiento, porque según dijo, el municipio necesita 571 toneladas de harina de maíz, pero llegan 8 veces más que esa cantidad para ser distribuidas en todos los supermercados, pero persiste el problema de los vecinos para comprar el producto.
Apuntó que la idea con este proyecto de ordenanza, es que la mayoría de los productos que llegan a Naguanagua sean adquiridos por sus habitantes.
También expresó que con la puesta en vigencia de la ordenanza, quedará prohibido las pernoctas en los alrededores de los supermercados, y el que insista en hacerlo lamentablemente será privado de su libertad.
El edil Farid Richani felicitó a Ramírez por la iniciativa, y dijo que debe ser difícil para él asumir que lo que ocurre con el desabastecimiento es producto de las políticas aplicadas por el Gobierno Nacional.
El presidente del cuerpo colegiado, Gustavo Mercado, expresó que los problemas que están enfrentando los ciudadanos con la escasez y la inflación, son temas nacionales. No obstante indicó que es necesario reconocer el protagonismo de los vecinos que participaron en la elaboración del proyecto de ordenanza que regula la venta de alimentos y productos a precios regulados.
Simpatizantes del gobierno que estaban en la sesión, comenzaron a vociferar por lo que Mercado les recordó que en la cámara siempre se ha tratado a todo el mundo con respeto.
Como siguieron gritando, Gerardo Ramírez, tomó el micrófono y les dijo que hay que aprender a escuchar lo que no les gusta, porque eso es parte de la democracia.
Dinorah Cudemus manifestó que esto no debería estar ocurriendo. Añadió que no puede alegrarse porque le vendan a ella y no a su vecino, porque así no marchaba antes Venezuela. Dijo que si los habitantes de Lomas de Funval y Trapichito vienen a Naguanagua a comprar, es porque allá no tienen un Kromi.
Freddy Millán expresó que antes cualquier bodega o supermercado estaba repleta de comida, pero todo cambió con el gobierno de Maduro.
Afectos al Gobierno le comenzaron a gritar, pero continuó. Dijo que todo el mundo sabe que esto era así. Citó que en el mercado de mayoristas, efectivos de la Guardia Nacional custodian a los comerciantes para que vendan un bulto de harina de maíz precocida hasta en 18 mil bolívares.
Thomas Dangel apuntó que a la sesión no se asistió para ver quién pega más gritos, sino para para entenderse. La idea es ponerse de acuerdo para aprender a vivir.
